Su evolución ha sido lenta pero favorable, por este motivo los doctores que lo atienden decidieron enviarlo a casa, donde deberá cumplir con los cuidados necesarios dada la delicadeza de la operación a la que fue sometido.

Antes de abandonar el hospital, el novillero comentó: "Físicamente me siento mermado y con muchas molestias. Los primeros días los pasé muy mal. Anímicamente me siento muy bien; estoy muy contento porque fui capaz de superar esta dura prueba, y ya tengo ganas de reaparecer, las ansias me comen, pero ahora hay que echarle todas las ganas a la recuperación para estar al cien".

Y añadió: "Le doy las gracias a toda la afición que estuvieron siempre al pendiente de mi estado de salud, muchas gracias a todos por sus mensajes, llamadas y palabras de aliento".