La plaza de toros "La Florecita" ha retomado su esencia, aquella que viene de años atrás cuando se convirtió, precisamente, en un "Semillero de Ilusiones". Y es el nombre que el entusiasta empresario José Luis Alatorre ha dado en poner a un ciclo de novilladas que evoca la gran labor realizada en otra época por la Peña Taurina "Don Difi", a través del generoso Lalo Cuevas, un entrañable promotor de los novilleros.
El anuncio que hizo ayer refleja esas ganas de emular lo que en este coso de Ciudad Satélite ocurría en décadas anteriores. En este caso, no sólo se brindará apoyo a los novilleros más interesantes del momento, o los que apuntan maneras, pero también a los rejoneadores de nuevo cuño y también a un flamante grupo de forcados juveniles, único en su género.
Si a ello sumamos el descubrimiento de un pintor potosino al que la tauromaquia le inspira para crear su obra que engalana el cartel, o al impulso que se dará a la Orquesta Sinfónica de Alientos, que toca de maravilla, el empresario de Feria Toro ha encontrado una motivación especial para que la gente vuelva a ilusionarse con los novilleros mediante un trabajo hecho con rumbo y proyección.
Porque hoy día no sólo se trata de dar toros por darlos; las empresas deben estar alerta a la organización de fechas sueltas o temporadas que tengan esos ingredientes extra que sirven para potenciar los eventos taurinos, ayunos de creatividad durante tantos años, sobre todo los que corresponden al escalafón menor.
Una noticia alentadora es que en "La Florecita" los novilleros no van a pagar por torear, una práctica que hoy día se ha vuelto moneda de cambio entre la mayoría de esos improvisados organizadores de eventos en cortijos, que aprovechan un resquicio empresarial parido por la pandemia, para comprar novillos a precio de carne y montar festejos patrocinados por los propios novilleros, muchos de los cuales están acostumbrados a poner dinero por torear.
"La Florecita" será, en las próximas semanas, ese bálsamo para los novilleros ahora que la Plaza México permanece cerrada. Y su temporada servirá para retomar el camino de un escenario que se ha caracterizado por la promoción de toreros que cierto día llamaron la atención y de ahí dieron el salto a otros cosos de importancia, con el recuerdo imperecedero de Lalo Cuevas, y la Peña Taurina "Don Difi", que siempre alentó el surgimiento de toreros y fue cómplice de su lanzamiento.
Con la misma entrega y dedicación, la empresa Feria Toro echará a andar un serial que promete mucho, ya que está concebido con la misma filosofía que marcó el destino de aquellas novilladas de otro tiempo, en las que existía una fidedigna preocupación por sacar toreros y aportar su valiosa iniciativa y entrega desinteresada a la Fiesta Brava.