El ganadero de Cerro Viejo, Alfonso Franco, resultó herido de gravedad el día hoy en su rancho, mientras echaba de comer a un empadre donde un semental le embistió infiriéndole dos cornadas y fue trasladado de inmediato a una clínica de Tepatitlán para ser intervenido de emergencia.

Habituado desde hace más de medio siglo al manejo del ganado, don Poncho, como se le conoce cariñosamente, fue alcanzado por el toro cuando bajó del tractor en el que iba y se disponía a darle de comer a las vacas de un empadre, tal y como le gusta hacerlo desde hace muchos años a la hora de dar el pienso al ganado.

"El toro se le arrancó nada más verlo, pegándole una primera cornada en el muslo izuquierdo, de tres trayectorias, y otra en el estómago. Después de estar un rato encima del ganadero, el semental se alejó. Entonces, don Alfonso se levantó como pudo, se subió al tractor en el que iba y llegó hasta su casa del rancho, que se encuentra a una media hora de camino", según comentó el matador Alfredo Ríos "El Conde", que estaba tentando en un rancho vecino.

Según el relato del torero jalisciense, que es muy amigo de esta familia de criadores de Los Altos de Jalisco, su hijo del mismo nombre llamó a a una ambulancia y fue conducido a la Clínica Vicentita de su natal Tepatitlán, donde fue intervenido. El percance mas preocupante fue el del vientre, pues el pitón del toro perforó el intestino delgado.

El estado de salud del ganadero de 73 años de edad es estable, y deberá permanecer varios días hospitalizado a la espera de que la herida del vientre sea vigilada por los médicos que le atienden.

"Pude ir a visitarlo hace un rato y se encuentra mejor, aunque todavía dolorido por la paliza que le dio el toro. Lo mejor de todo esto es que está con vida, porque un percance así, a campo abierto, tiene consecuencias fatales. Le deseo que se recupere pronto porque tiene una gran afición y lo mejor que le puede pasar es volver a su rancho a hacer las labores de todos los días, que tanto le gustan", puntualizó El Conde.