Tarde de trofeos en Tequisquiapan (fotos)
Sábado, 04 Jun 2011
Tequisquiapan, Qro.
Raúl Magos | Enviado
Leopoldo Casasola cortó un rabo por tres orjas de El Capea
En esta nueva etapa de su carrera, Leopoldo Casasola se llevó en la espuerta dos orejas y un rabo en el cierre de la Feria del Queso y el Vino en Tequisquiapan, aunque por encima de la valoración en cuanto a la concesión del premio, destacar las buenas condiciones del de San José, con diferencia el mejor del encierro.
Hablando de las cualidades del toro, habría que resaltar que tuvo clase en la embestida, fijeza, y aunque quizás para hacer más completas sus condiciones le hizo falta un poco de empuje, lo cierto es que cuando Leopoldo Casasola se puso en la distancia que pedía el de San José, hubo momentos de buena factura donde se fundieron la voluntad del torero y las buenas condiciones del astado.
Con el capote Leopoldo le instrumentó un templado quite por delantales, para luego con la muleta dejar en el inicio un sabroso trincherazo. Hubo de recrearse en varios momentos por ambos pitones, ya que el de San José aguantó una faena larga, como en las dosantinas que propuso Leopoldo y que el toro tomó ya avanzada la faena. Tras una estocada entera, apenas desprendida y de efectos contundentes, la gente solicitó premio para el trasteo, soltando desde el biombo de inmediato los máximos trofeos –poniendo el listón bajito- y ordenando vuelta para el toro.
Su segundo tuvo condiciones distintas, con el capote no pudo terminar de acomodarse y el toro llegó al último tercio con la cabeza suelta, y para más inri, desarrollando peligro por el pitón izquierdo. Tras un esbozo de toreo por la cara dejó una estocada entera, ligeramente delantera y apenas caída para escuchar palmas.
Como una demostración de oficio pudiera resumirse la actuación de Pedro Gutiérrez Lorenzo “El Capea” , que tras dos faenas marcadas por esta cualidad de su toreo consiguió el corte de tres orejas a los toros de su lote.
En su primero, un toro con voluntad de embestir pero al que le faltó un punto de transmisión, consiguió gracias al oficio del que decíamos marcó su actuación, endosarle varios muletazos de buena factura -destacando los remates a las series con largos pases de pecho-, e incluso llevar más allá la embestida en muletazos en redondo. Tras dejar una estocada casi entera en buen sitio, que sin embargo tardó en hacer doblar al toro, recibió dos orejas. Cosas del biombo, ya se decía lo del listón.
Otra oreja cortó en su segundo –esta concedida después de un largo rato y con el toro ya en camino de la puerta de arrastre-, cuyas condiciones de sosería y falta de transmisión le supusieron una prueba al Capea. Voluntarioso y buscando estar por encima de las condiciones trató de sacar los muletazos, y ya hacia el epílogo del trasteo, se dobló con él. Se le fue la mano atrás con la espada, dejando tres cuartas partes de acero en colocación muy trasera y con tendencia a la travesía, cambiando el signo con el descabello, ya que estuvo certero al primer golpe.
Enrique Fraga abrió y cerró festejo, cortándole una oreja al primero de los toros que le correspondieron. Estuvo correcto en dos rejones de castigo de buena colocación y en las banderillas, tercio donde destacó un galope de costado que le resultó lucido. Dejó el rejón de muerte en buen sitio y le fue concedido el trofeo, si cabe con algunas protestas tras un par de detalles de mal gusto una vez que dobló el toro, como pasarle la cabalgadura por encima.
En su segundo solo pudo estar voluntarioso, ya que tras dos rejones de castigo el toro se aquerenció junto a las tablas y deslució los intentos de clavar las banderillas. Escuchó algunas palmas tras dejar media ración del rejón de muerte en sitio correcto y que fue suficiente.
Destacar la buena actuación de los Forcados de Querétaro, que cuajaron dos pegas de mérito en cada uno de los toros para rejones, aguantando los cabos de cara en ambas oportunidades con decisión, en tanto llegaban las primeras ayudas. Dio vuelta al ruedo en el primero el cabo Antonio Vera junto a Enrique Fraga.
Ficha Segunda corrida de Feria. Un cuarto de entrada en tarde calurosa. Seis toros de
San José, correctos de presencia, de juego y hechuras desiguales, de los que destacó el 2o., que recibió vuelta al ruedo. Pesos: 460, 475, 480, 470, 465 y 490 kilos. El rejoneador
Enrique Fraga: Oreja y palmas.
Leopoldo Casasola (sangre de toro y azabache): Dos orejas y rabo y palmas.
Pedro Gutiérrez "El Capea" (azul celeste y oro): Dos orejas y oreja. Los
Forcados de Querétaro dieron vuelta con el rejoneador tras hacer una buena pega al 1o.
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