En este trajo, realizado en noviembre pasado para el Canal Toros, los hijos del rejoneador Giovanni Aloi nos recibieron en su cortijo de Cuajimalpa, vecino del bosque del Ocotal, punto de reunión de corredores y deportistas, y donde ambos ensayan el toreo.

Y mientras Fauro ponía su cuadra a punto para la temporada de Guadalajara, en la que sumó dos corridas y cortó sendas orejas, Bruno se alistaba para torear nuevamente en la plaza "San Marcos", donde debutó con picadores el año pasado en la novillada celebrada en el marco del Festival de Calaveras.

Nietos por vía materna del ganadero de Rancho Seco, Sergio Hernández González, ambos entroncan con esta familia tlaxcalteca de criadores con más de un siglo de tradición dentro del toro, y por eso nos parecía muy interesante conocer los demás resortes que los han llevado a ser toreros, asunto que se desvela en el siguiente capítulo de la serie que comenzamos a emitir el jueves anterior y que se prolongará hasta finales de mayo.