"Afortunadamente sólo fue un esguince de cervicales y está siendo tratado con antiinflamatorios y un collarín que le colocaron. Lo llevé a una segunda valoración el diá de hoy con un médico acá en La Laguna y gracias a Dios está todo bien, de acuerdo a las tomografías que le tomaron. Ahora deberá permanecer en reposo 20 días antes de comenzar a ejercitarse", comentó Arturo Gilio padre, que ha estado al pendiente de la evolución de su estado de salud.
Como se recordará, Gilio sufrió una aparatosa voltereta el miércoles al estar lidiando un novillo de Marrón en la ganadería de Juan Antonio del Hoyo, en el rancho ubicado en Jerécuaro, Guanajuato, de la que resultó con un traumatismo craneoencefálico, un esguince cervical de segundo grado, y la fractura de los huesos propios de la nariz.
Al respecto de la fractura de nariz ya fue atendido, ya también la redujeron y está bien, aunque como es lógico, se encuentra muy dolorido, pero seguramente en los próximos días comenzará a sentirse mejor.
Una vez que cumpla el tiempo de reposo que le han ordenado los médicos, deberá ser valorado de nueva cuenta por especialistas, quienes le darán el alta definitiva para poder continuar con una preparación que ha sido muy intensa en el campo, donde ha matado muchos toros a puerta cerrada para no ver el año perdido. Tantos como unos 50. Así que "está puesto", como se dice.
La inquietud de Arturo Gilio es marcharse nuevamente a España, donde este año iba a torear varias novilladas que se cancelaron, a fin de seguir afinando aspectos de la técnica y ganado madurez de cara a debutar en otras plazas de primera categoría, siendo hasta ahora la de Zaragoza donde ya tiene un paseíllo en su haber, durante la Feria del Pilar del año anterior, y en la que causó una magnífica impresión entre púbico y profesionales.