Banners
Banners
Banners Banners

Espectro Taurino: Reflexiones a caballo

Sábado, 27 Feb 2016    México, D.F.    Jorge Raúl Nacif | Opinión   
El espacio de cada sábado
Por demás interesante fue la presentación del libro "El corazón de los caballos", de Pablo Hermoso de Mendoza, celebrada la tarde del lunes en la Fundación Miguel Alemán, y de la intervención del maestro navarro brotan varias reflexiones para traer a colación.

En una sociedad actual que estandariza, destaca el concepto ofrecido por el maestro navarro en cuanto a que no hay un sólo camino correcto en la vida. Lo más importante es descubrir una vocación y trabajar duro, cultivándose en la vida a través de las experiencias y el aprendizaje de todos los días, podríamos nosotros agregar.

Lo anterior es o debe ser una motivación, un llamado para atrevernos a ser diferentes y no acartonarnos en lo que nos ofrece el mundo actual, invadido por lo "light" en todas y cada una de sus manifestaciones, aquello que día con día pretende avasallarnos.

En otra de las interesantes reflexiones se encuentra el trabajo, la mayor parte de las veces oculto para el gran público, que se realiza con los caballos para ponerlos a punto de cara a salir a un ruedo y torear. En realidad son horas y horas de doma, impregnadas de una gran paciencia.

Ésta última virtud fue la que Pablo Hermoso siempre le tuvo a gran "Cagancho", pues al principio parecía que no funcionaría en el mundo de los caballos toreros, hasta que el rejoneador le encontró el tiempo y espacio correcto, en el segundo tercio de la lidia, para poder así potenciar sus características.

Al adquirirlo en Portugal a un costo no muy alto, recordaba Pablo, "Cagancho" era un caballo flaco y descuidado, sin aparentes cualidades aunque con buena genética. Y la historia que lo llevó a ser con seguridad el ejemplar más famoso en la historia del rejoneo, es un ejemplo de la manera en la que el trabajo constante y profesional cambia el panorama.

Reflexionando, el  trabajo con los caballos puede constituirse como un paralelismo de la vida misma, pues se realiza con cariño y no a golpes. "La fuerza no consigue nada", sentenció el caballista navarro, y nos parece que en la vida los logros auténticamente sinceros y profundos no los consigue la fuerza, sino el talento y la capacidad, y aunque suene cursi, haciendo las cosas con amor.

En la relación con los caballos se descubre la profundidad de sus sentimientos. Lograr constituir caballos toreros es realmente un tanto misterioso, pero cuando todos los elementos se conforman brota una conjugación que es difícil expresar con palabras claras.

Expresó el maestro que siempre destaca, por encima de todo, la actuación de sus caballos en el ruedo, pues son ellos los que le permiten llegar a expresar.

En fin, vaya que en poco tiempo pudimos entrar en contacto con una serie de ideas que nos llevan a la reflexión del toreo y de la vida misma. Todavía con la sonrisa en el rostro debido al triunfo de un día antes en la Plaza México, Pablo Hermoso mostró una claridad de ideas y una cultura que es digna de reconocer.

En otro orden de ideas, no queremos rematar esta columna sin unirnos al luto por la muerte del ganadero José Julián Llaguno, auténtico referente en la historia de la crianza de ganado bravo en nuestro país y cuyo legado ahí queda. Nuestro más sincero pésame a sus familiares y el recuerdo eterno para él.


Noticias Relacionadas







Comparte la noticia


Banners
Banners