Fue la última etapa; los 10 alumnos de la Academia Municipal Taurina de Guadalajara, que se sometieron a la concentración en campo bravo, culminaron de manera exitosa el curso intensivo que durante más de 22 días se llevó a cabo en tres ganaderías de Jalisco.
La fase concluyente tuvo lugar en la dehesa de La Concepción, propiedad del ganadero Octavio Casillas, donde desarrollaron diferentes actividades en el campo y se nutrieron de torería y mucho quehacer taurino.
El curso llegó a su fin y las expectativas fueron superadas. Los tres ganaderos que abrieron las puertas de sus ranchos refirieron haber vivido una experiencia muy importante, al igual que los chavales, pues cada una de las estancias, así como las actividades desarrolladas, brindaron una visión más amplia de lo que hay detrás de una corrida de toros. Desde el cuidado del protagonista de la fiesta, el toro, hasta el trabajo que cuesta poner un astado en una plaza.
"Estamos muy contentos todos, creo que fueron días donde los muchachos pudieron disfrutar del trabajo en el rancho y de vivir de cerca todo aquello que se relaciona con la crianza de los toros; aquí hicieron de todo, y al final les echamos tres vacas para que pudieran también torear, que es a lo que vienen", afirmó Octavio Casillas, ganadero de La Concepción.
De esta manera es como llegó a su fin el curso intensivo de verano, que seguro, tendrá grandes resultados en los chavales que anhelan destacar en la difícil profesión de torero. Cabe destacar el apoyo del patronato de la academia, bajo la batuta de Pablo Moreno, así como de las casas ganaderas.
Próximamente los alumnos estarán lidiando 40 vacas en la plaza de toros "Nuevo Progreso" de Guadalajara, esto como parte del cierre de esta concentración taurina