Con una misa de cuerpo presente, a la que acudieron unas 180 personas de distintos ámbitos, fue despedido esta mañana el cuerpo de nuestro compañero Fernando Barrera en el Convento de Santa María de Gracia de la ciudad de Guadalajara.

El sacerdote José Luis Orozco, que fue el encargado de imponerle los sántos óleos, fue el encargado de oficiar la misa en la que destacó los valores humanos y profesionales de Fernando, al que conocía por ser "mi vecino, pues vivía aquí a la vuelta" y porque el capellán de esta iglesia es el cura de los reporteros.

Entre los presentes se encontraba el papá de Fernando, así como tías, primos y otros familiares. Pero también un nutrido grupo de compañeros de trabajo de la Secretaría de Cultura, donde laboraba últimamente; reporteros gráficos de distintos medios; elementos de Protección Civil  alumnos y maestros de la UNIVA, su alma mater.

De la gente del toro acudieron los matadores Alfredo Ríos "El Conde" y Óscar Rodríguez "El Sevillano", con los que tenía una estrecha amistad. También estuvieron presentes el empresario Alfredo Sahagún y Jorge de los Reyes, por parte de Espectáculos Taurinos de México; el matador Javier Gutiérrez "El Cachorro"; los fotógrafos Guillermo Sierra y Laura Reséndiz; el mozo de espadas Edmundo Guerrero; los periodistas Enrique Hernández hijo, Jorge García Alfredo Cruz Ornelas;  el doctor Paco Preciado y el que fuera novillero, Enrique "El Armilla".

Al filo de las once de la mañana fue conducido al crematorio Aranzazu y posteriormente, la mitad de sus cenizas, según su última voluntad, expresada en una carta que había enviado al colega Enrique Hernández, van a ser esparcidas esta tarde en el ruedo de la plaza "Nuevo Progreso" y la otra mitad en una playa de Veracruz, pues algún día dijo que "así podré viajar otra vez a España".

La Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco se hizo cargo de todos los gastos funerarios, y Carlos Sánchez Quintero, Director General de Actividades Culturales, acudió personalmente para atender a la familia de Fernando.