Oportuna aclaración

En la última colaboración del año comenté la posible salida de Fernando Lozano de la escuela de Espectáculos Taurinos de México, que tiene su sede en la hermosa plaza "San Marcos" de "Agüitas". Pues resulta que nada de eso que se escuchó o vio por el rumbo es verdad, y en sendas cartas enviadas a este medio por el propio matador Lozano y el matador Manolo Arruza, afirman que su relación profesional y personal es magnífica. De tal forma que desde aquí ofrezco una disculpa por haber filtrado un supuesto altercado entre toreros de dinastía. Y les recuerdo que el afán de esta columna nunca será el de difamar a nadie, sino de reflejar lo que se dice por ahí, precisamente, en los mentideros taurinos.

¿Qué pasó con la EAT?

Hablando de escuelas, de la que ya no se ha escuchado nada es de la llamada Escuela de las Artes y el Toreo, también del meritito Aguascalientes. Era aquella que formaba parte de una secundaria de la SEP. Parece ser que con el cambio de gobernador, este proyecto tan atractivo se dinamitó y desapareció como por arte de magia. Chismean que como la obra era idea del anterior mandatario (perteneciente a otro partido), no tenía caso mantenerla. Es inconcebible que todavía existan este tipo de prácticas políticas en nuestro México, pero "así está el patio", chamacos, como dicen en España. Los aspirantes a toreros terminaron yéndose a otros centros de enseñanzas que hay en "Aguas" y el caso es que sigan adelante.

Galán anda contento

El que se encuentra muy motivado y contento es el matador Roberto Galán, que el domingo anterior dejó un grato sabor de boca en la Plaza México con el toro de su confirmación de alternativa, al que pudo haber cortado una oreja si hubiera estado fino con la espada. Y dicen que es muy posible que la empresa lo considere para tomar parte en alguna otra corrida antes de que finalice la presente Temporada Grande. Mientras tanto, el madrileño sigue su lucha sin descanso, como muchos otros toreros extranjeros que han pasado por estas tierras; esa misma que él inició hace muchos años cuando decidió quedarse a vivir en México, primero en Apizaco y más tarde en Aguascalientes, donde ya hasta señora tiene.

Ni las moscas se paran

Resulta muy triste ver las paupérrimas entradas en las corridas de Fin de Año en La México. Todavía hace algunos ayeres, en estos festejos acudía mucha gente… y con carteles baratos. Los tendidos numerados solían tener más de media entrada y hoy ni las moscas se paran. Como que la empresa ya se olvidó de que por estas fechas muchos aficionados vienen a ver a su familia a la "capirucha" o  a pasar las vacaciones. Quizá lo más conveniente sea que la empresa propusiera una modificación a la Ley para poder abrir un paréntesis y no dar toros los domingos "muertos" y continuar la campaña a mediados de enero. Quién sabe si esto sería más recomendable que ver la plaza vacía, sin ningún ambiente, y a veces con triunfos importantes pero carentes de repercusión.

Los 75 años del Rey de España

Hoy cumple 75 años don Juan Carlos, el Rey de España. Y anoche, zapeando en la "tele", con la voracidad de una señorona con insomnio, me topé con un ilustrativo programa en Televisión Española donde el mítico Jesús Hermida hizo una entrevista políticamente correcta a su majestad, que según afirmaba el presentador, ya era histórica porque hacía más de una década que don Juan Carlos no daba entrevistas personales a ningún medio, imitando a José Tomás, me figuro. La entrevista, aunque muy bien llevada, no tuvo la profundidad que se hubiera querido, pero lo que sí valió mucho la pena fueron los testimoniales tan inteligentes por parte de la generación de hombres y mujeres destacados, pertenecientes a muy distintos ámbitos, que allí hablaron. Faltó, si acaso, haber invitado a un torero de esa época... ¿El Cordobés?, quizá, o ¿Curro Romero?

Una lamentable pérdida

Nos pesó enterarnos de la muerte de don Octavio Sanchez, el papá de Karlita y Octavio, los rejoneadores mexicanos que fueron una especia de transición entre la generación que formó don Pedro Louceiro y los actuales. Y es que la verdad, el señor era muy buena onda y siempre se le veía sumamente entusiasta con sus hijos a los que acompañaba a todas las corridas. Y en esa época, hace poco menos de veinte añitos –que no son nada, como dice el célebre tango de Gardel– también Miguel Sánchez corría afanoso por los callejones, el otro hermano de la terna, sirviendo rejones y banderillas con mucha alegría. La vida sigue, toreros, y sólo les queda echar pa´lante, con el recuerdo de ese papá tan activo y buena persona. ¡Ánimo!