Hacía varios años que la plaza de toros "Alberto Balderas" de la población jalisciense de Autlán de la Grana no se llenaba en el festejo con que se anuncia el carnaval. Tradicionalmente se da una novillada el primer domingo de cada año, y aunque la empresa Ruedo Tres que en Autlán encabeza el ganadero Juan Pablo Corona, y las autoridades hacen el esfuerzo para que el ingreso sea gratuito, las entradas habían sido desangeladas, hasta este domingo en que los tendidos lucieron prácticamente llenos, con público joven, interesándose en una fiesta que en Autlán está ligada a su identidad. Esa es una de las noticias más alentadoras.
En el ruedo también ocurrieron cosas interesantes. Se lidió un encierro de Pepe Garfias, bonito de hechuras y cumplidor en cuanto a la presencia que el reglamento les pide a los novillos, en general con buen juego, salvo los que se lidiaron en quinto y sexto lugar.
Al español Borja Ximelis (azul y oro) le soplaron vientos favorables desde antes de hacer el paseíllo. En primer lugar, porque ocupó el lugar de su compatriota Javier Cuartero, lesionado días atrás, y luego, al meter mano en el sorteo, tuvo el lote que más le permitió lucir. Lo hizo sobre todo en el primero de la tarde, de nombre "Marinero", un cárdeno caribello con el que mostró sus dotes de banderillero en el segundo tercio. Ya con la muleta, una vez que le encontró la distancia, pudo sumar muletazos hasta completar tandas que, si bien no alcanzaron grandes vuelos artísticos, sí tuvieron la virtud de meter al público en la faena.
La labor fue coronada con una estocada entera que hizo doblar al astado. El juez otorgó la oreja. En el cuarto de la tarde "Cielo Tinto", de 420 kilos, el español de nuevo se vio muy hábil en las banderillas, pero al novillo, que iba de largo, lo intentó torear por la zurda, sin que el trasteo tuviera repercusiones. Escuchó un aviso cuando el toro tardó en doblar luego de una estocada defectuosa.
La suerte, en cambio, no estuvo con Eduardo Neyra (azul pavo y oro), quien, pese a todo, firmó dos faenas contrastantes y con mérito. El primero de su lote se llamó Inédito, cárdeno bragado y bien armado, al que toreó con creatividad y buen gusto. Desde el capote quitó por tafalleras, y en la muleta lo hizo ir tras el engaño en largos muletazos por el pitón derecho. Le dio variedad al trasteo interpretando el cite psicodélico, toreando con la zurda y abrochando la faena con ceñidas manoletinas de rodillas, pero el acero en mal sitio llevó el gozo al pozo y escuchó un aviso.
En su segundo, el novillo menos potable del encierro, Neyra mostró dotes de lidiador, y con valiente dignidad aguantó derrotes, buscó la pelea en todos los terrenos a los que el novillo huyó, y buscó la faena que, sin posibilidades de florituras, sí deja constancia de oficio y afición. Luego de pasaportar, fue llamado por el público a dar una vuelta al ruedo.
Axel López (blanco y oro) vivió las dos caras de la moneda. Con el tercero de la tarde, "Fuego de Sol" de 195 kilos, estructuró una faena interesante, en la que primero se puso alegre en las banderillas y después se enfocó en la lidia para corregir la tendencia del novillo a echar la cara arriba. Luego se puso más reposado y se enredó en tres tandas por derecha que fueron muy jaleadas para concluir arrimándose con descaro para hacia el final con manoletinas, preparar el escenario para tirarse a matar.
Un estoconazo entero, aunque no en el mejor de los sitios, provocó que la solicitud de oreja fuera unánime y el juez concedió. Con el que cerró plaza, de nombre "Nopalero" y número 178, tuvo pocas oportunidades salvo alegrar la tarde con las banderillas, un trasteo esforzado que luchó contra un astado que se rajó y con el que, al escuchar dos avisos, se desdibujó una faena entregada y digna que antes había escrito.
Ficha Autlán de la Grana, Jalisco. Plaza “Alberto Balderas”. Novillada de promoción. Casi lleno, en tarde agradable. Novillos de
Pepe Garfias, bien presentados y de juego variado. Pesos: 410, 379, 395, 420, 445 y 440 kilos.
Borja Ximelis, que sustituía a
Javier Cuartero: Oreja y vuelta.
Eduardo Neyra: Silencio y ovación tras petición y Axel López: Oreja y palmas tras dos avisos. Incidencias: La empresa rifó un capote, una muleta, un paquete de 20 libros editados por FCTH y una motocicleta.