Se repite con frecuencia la frase de que el toro es el eje de la fiesta, que mientras hay toro hay emoción, y lo que ocurre en el ruedo genera interés. Lo que ocurrió hoy en la tercera corrida del serial del carnaval de Autlán dejó constancia de que esta premisa es verdadera. José Julián Llaguno envió un encierro que, en todo momento, transmitió sensación de peligro y generó interés en todo lo que ocurrió en el ruedo. Bien presentados, con motor y codicia, hicieron las delicias de un público que casi llenó la plaza "Alberto Balderas".
Aunque ofició de tercer espada, bien vale la pena decir que Tarik Othón fue el gran triunfador de la tarde al cortar tres orejas. Al primero, de nombre "Adivino", le hizo faena a partir del segundo tercio, en que, con alegría y buena colocación, adornó el morrillo del astado con banderillas largas, cortas y la rosa, dejándose llegar los pitones del toro al estribo entre un castigo y otro.
Lo mejor se vivió frente al toro "Viajero", en que, en los lomos de "Divino", echó mano de una generosa maleta de recursos para torear templado a la grupa y al estribo, para adornar el morrillo. Tarik, además, tiene la virtud de conectar con facilidad con el público, y una buena estocada, suerte que fue evaluada con rigor por la autoridad, le valió cortar las dos orejas que, por otra parte, fue una petición sentida y espontánea del público. Así, completó tres orejas a su cuenta y el cariño de un público que lo abordó con afecto y no lo dejaba salir de la plaza.
Andy Cartagena también vivió buenos momentos. Con una experiencia probada, supo templar las embestidas de toros fuertes que, en todo momento, acometieron con fuerza a sus cabalgaduras. Con el primero de su lote, "Bienvenido" de nombre, lució ligero a lomos de "Faraón" al adornar el morrillo con múltiples recursos.
Dejó para el segundo sus mejores momentos, con gala de doma, poniendo en dos patas, usó a "Iluso" para ofrecerle el estribo a "Sorpresa", llevándolo con temple de un lado al otro del ruedo, siendo generoso con los adornos del segundo tercio y templado y valiente al torear desde la cabalgadura. La estocada cayó en buen sitio, pero el toro tardó en doblar, incluso escuchó un aviso. El biombo consideró que era una razón de peso para que la actuación fuera premiada únicamente con una oreja.
Fauro Aloi, si bien fue quien menos apéndices cortó, tuvo una actuación muy digna y entregada en sus dos toros. Tuvo buenos momentos con "Bienvenido", el primero de su lote, y a lomos de "Faraón", aprovechó la naturaleza briosa y ligera del caballo para hacer quiebros, adornar con banderillas al violín y hacerse llegar los pitones a los estribos. A pesar de que mató de un rejón fulminante, el juez de plaza determinó que la actuación no ameritaba premio y quedó en vuelta al ruedo, sin atender la petición del público.
Y con su segundo, un toro bravo y bonito de pinta al que fue llevando a más, se metió en sus terrenos y fue variado al adornar el novillo con banderillas largas, cortas y la rosa, siendo premiado con una merecida oreja.
La tarde también lució con los Forcados Amadores de México, quienes pegaron el primero y tercero de la tarde: Carlos Tirado al primero e Hiram Gallardo al tercero. Mientras que, por los Forcados de Monsaraz, pegaron en el segundo toro Hugo Beato y en el que cerró plaza, de nombre Gustavo, que terminó en la enfermería atendido de golpes en el rostro.
Una gran tarde de toros se vivió hoy, en la que el público se mantuvo en sus asientos hasta que los toreros abandonaron el ruedo, en una clara demostración de que la corrida de rejones no puede faltar en las mejores ferias de México, y más aquí donde el caballo es un animal venerado por la mayoría de la gente.