Espectro Taurino: Pasar de largo
Sábado, 02 Ene 2016
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Opinión
La columna de todos los sábados
Bienvenido sea este 2016 y desde este espacio aprovechamos, en primer lugar, para enviar un fuerte abrazo a todos nuestros amigos que, día con día, nos visitan en Al Toro México, manifestándoles nuestros mejores deseos de cara a los retos que vaya planteando este nuevo año.
Entrando en materia, muy interesante fue la elaboración y redacción del pequeño reportaje que presentamos el miércoles pasado acerca de la cantidad de festejos formales celebrados en territorio mexicano durante 2016, donde el rubro novilleril marcó una evolución positiva con respecto a los años anteriores.
Y es que se llevaron a cabo 25 novilladas más que en 2016, un número que representa la creación de numerosos puestos para los jóvenes toreros que recién inician en esta siempre compleja profesión.
Sin embargo, a veces los números llegan a ser fríos, dado que ocultan la "carnita", la calidez que representa el sabor de boca que un torero deja en el ruedo, los sentimientos, las sensaciones y los azares que, en mayor o menor medida, aparecen en cada tarde de toros que se lleva a cabo.
En este sentido, es una verdadera pena que no pocos novilleros hayan pasado de largo; es decir, que desaprovechen las oportunidades que con esfuerzo se les brindaron a lo largo de 2015. Y digo esfuerzo porque una novillada generalmente representa pérdida económica, aunque en efecto significa impulso y cariño por la Fiesta.
Hemos estado presentes en varias de las novilladas de los diversos certámenes o ciclos realizados en el recién concluido año, y es una pena ver que los novilleros dejan pasar la oportunidad. No me refiero a los triunfos o corte de orejas, pues la exigencia con ellos no es igual que con un matador de toros, sino al triste hecho de que no se les ve entrega.
Llegó a decir el inolvidable Valente Arellano que a "un novillero se le puede perdonar todo, menos que no muestre hambre de ser". Desafortunadamente hemos visto varios chavales que llegan a las plazas y se desenvuelven con poses de "figurines" y no muestran garra ni deseos.
Tan difícil es que se abran oportunidades, y más todavía que éstas se repliquen en diversas plazas, como para que lleguen los novilleros y lo único que hagan sea pasar de largo, ya que no manifiestan hambre de ser y tampoco nos parece aprovechan la oportunidad para aprender.
Varios de ellos, hemos visto, callan o hasta regañan a un subalterno cuando éste quiere darle un consejo, o simplemente hacen "oídos sordos" a las recomendaciones que vienen por parte de su gente, como si ya lo supieran todo. Y lo triste es que, delante del novillo, no se justifican.
El deseo más grande para este 2016 es que, si las oportunidades siguen brindándose, realmente los novilleros vayan con toda la actitud de aprovecharlas y, más allá del triunfo o el fracaso, realmente apuesten y tiren la moneda al aire. Si no es así, es mejor irse para su casa y no seguir engañándose.
También expresar mi más sincera enhorabuena para todos aquellos que, me parecen los menos, verdaderamente han mostrado hambre de ser y han salido al ruedo con toda la actitud. Ojalá se mantengan por el mismo camino, ya que esto es tan difícil que, varias veces, ni con una buena disposición se logran las cosas.
Noticias Relacionadas
Comparte la noticia