El segundo novillo de su lote hirió a Sergio Flores en el cuello, durante el festejo que se está desarrollando ahora mismo en la plaza de Las Ventas de Madrid, y fue trasladado a la enfermería para ser atendido.

El percance se produjo al intentar el tercer muletazo de una serie de derechazos, cuando el ejemplar de Javier Molina se le vino al cuerpo y lo volteó de fea manera, y una vez estando sobre la arena le embistió, pegándole la cornada en la parte izquierda del cuello, un par de centímetros debajo de la oreja, por donde escurría un hilillo de sangre cuando las asistencias lo llevaban en volandas.

Asimismo, cabía la posibilidad de Sergio tenga otra herida en el muslo izquierdo, pues el novillo hizo presa y parece que hirió doblemente al torero tlaxcalteca.

Esta inoportuna cornada, como lo son todas, posiblemente quite al mexicano de la novillada que tenía contratada el próximo martes 19 en la plaza de Valencia. Y es realmente una pena porque con el novillo que abrió plaza, el tlaxcalteca estuvo a punto de cortar una oreja.

La solvencia, la claridad de ideas y la reciedumbre, fueron determinantes en una lidia completa en la que estuvo bien en un ajustado quite por chicuelinas, cuando dio la réplica a Alfonso Ramos, que había salido a hacer lo suyo.

Más tarde, le robó muletazos de mucho mérito a un novillo incierto que terminó menos mal de lo que había comenzado. El mexicano también ligó el toreo con la zurda y abrochó la faena, que mantuvo siempre el mismo tono de valor y estructura, mediante unas limpias manoletinas.

A la hora de matar colocó una estocada entera, un tanto contraria que provocó una agonía un poco más larga de lo esperada y quizá este hecho, y que la petición no fue tan nutrida, como suele ser a veces en el toro que abre plaza, la oreja que tanto anhelaba el tlaxcalteca no llegó  a sus manos.

En el cuarto volvió a estar igualmente decidido con el capote y toreó muy bien a la verónica. Remató su intervención con una media verónica a la que siguió un precioso e inusual cambio de mano. Instantes después, inició el trasteo mediante unos estatuarios en los que no se movió un ápice. Y ya cuando tenía al público en el bolsillo, sobrevino el lamentable percance que cortó de tajo sus ilusiones.

De los otros dos espadas del cartel, Ramos se salvó de una cornada seria, pues el segundo de la tarde le echó mano de fea manera. Y aunque estuvo voluntarioso toda la tarde, su verdor le impidió resolver la papeleta con mayor soltura.

En cambio, el alumno aventajado de la Escuela Taurina de Madrid, Luis Gerpe, estuvo centrado y valiente con el manso tercero, que saltó al callejón. Y su voluntad de triunfo se fue diluyendo con el comportamiento del sexto, que tampoco dio demasiadas opciones en una tarde donde la nota más alentadora, por su buen concepto del toreo, y la más amarga, la dio el mexicano.

Resumen de video de la novillada de hoy en Madrid (las-ventas.com)