En una clara demostración de quién manda en el toreo de nuestros días, Julián López "El Juli" cortó tres orejas en la Maestranza de Sevilla y abrió, por segundo año consecutivo, la Puerta del Príncipe tras una tarde plagada de dominio y torería.

El Juli dio una completa tarde de toros. Para empezar, recogió bien en el capote al segundo, que salió corretón y suelto, poniendo de manifiesto una mansedumbre que se mantuvo en el caballo. Cayetano le hizo un quite templado y El Juli respondió con dos buenas verónicas y media.

En la muleta le dejó el engaño en la cara y ligó dos tandas que crearon gran ambiente e hicieron sonar la música. Probó por la izquierda pero recibió dos coladas, por lo que decidió seguir por la derecha, aunque posteriormente volvió a la zurda para hacerle tragar una buena serie de naturales. El final faena estuvo lleno de momentos de plasticidad, completando una obra de mucho mérito y de superioridad. La estocada quedó trasera y el toro tuvo una bella muerte. Se le concedieron las dos orejas.

El Juli recibió con templanza al quinto. Con la muleta comenzó metiéndolo en la canasta por la derecha en dos series diestras. En la tercera se cambió la muleta por la espalda y ligó un natural largo que hizo romper la faena. Por el lado izquierdo el toro no quiso tanto y también se fue a menos por la derecha, pero El Juli tiró de inteligencia y resolvió brillantemente el final de faena. Mató de pinchazo y estocada algo desprendida y cortó la oreja que le faltaba para abrir la Puerta del Príncipe

Enrique Ponce no pudo lucirse de capa en su primero, toro que comenzó embistiendo descompuesto. Brindó al doctor Ramón Vila y comenzó toreando a favor del toro, sin forzando y templando bien en dos series diestras. Al natural también tuvo que hacerlo y la faena subió cuando apretó más al toro de nuevo por la derecha.

Ponce se lució en algunos lances al cuarto. El toro se empleó en el caballo y se partió mucho en el peto. Comenzó con bonitas dobladas, sobresaliendo un precioso cambio de mano. Con la derecha el astado no transmitió nada, resultando muy apagado. Lo intentó pero sin lograr resultado positivo por falta de enemigo. Pinchó dos veces y descabelló. Su labor fue silenciada

Cayetano recibió al tercero con suaves lances y tres largas a una mano. La faena de muleta comenzó con una serie templada muy bien rematada con un cambio de mano. La siguiente fue buena también pero al toro le faltaba transmisión. Por la izquierda le hizo un extraño y la faena se fue diluyendo porque el de Garcigrande se desentendía cada vez más de la muleta. Mató con decisión y efectividad.

Basó en la mano diestra la faena al sexto, al que dio varias series que no lograron calar en el tendido. Al natural no logró la necesaria limpieza y la obra no pudo remontar vuelo. Mató de pinchazo y estocada