Rafael Correa, presidente constitucional de la República del Ecuador, ha señalado abiertamente que la "tauromaquia es una tortura", durante un evento ciudadano celebrado en el Centro Histórico de Quito, y que someterá a un referéndum la continuación de la fiesta de los toros en el país suramericano.

El mandatario defendió la consulta popular para que la gente apruebe o rechace las corridas de toros, y pretende que los ecuatorianos se pronuncien sobre esta "práctica de la burguesía", según pública en su página web el diario HOY de Quito.

Asimismo, Correa expresó que "vamos a desterrar en este país toda forma de violencia", y el día de ayer anunció que someteá a un referéndum la continuación de la celebración de las corridas de toros en el país, "atendiendo el pedido de miles de jóvenes que han marcado hacia el Palacio con su reclamo, y consultaremos también si el pueblo ecuatoriano está de acuerdo con espectáculos donde se torturan animales", dijo.

Además, añadió que "será el pueblo ecuatoriano el que decida si somos un territorio libre de esos espectáculos que en el siglo XXI son anacrónicos".