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Sánchez asusta de valiente en Zacatecas

Domingo, 15 Sep 2024    ZAC, Zac.    Juan Antonio de Labra | Foto: Iván Jiménez           
Cortó la única oreja concedida en Zacatecas tras una sólida actuación
La tarde de hoy en Zacatecas tuvo muchos matices, y distintos pasajes accidentados prácticamente desde que comenzó la corrida, pero sobresalió el valor de Juan Pablo Sánchez, que hizo gala de oficio y resolvió la papeleta con mucha dignidad, aunque eso no se tradujo en una Puerta Grande que hubiese sido meritoria.

Concentrado en su profesión, dueño de una madurez taurina envidiable, y enfocado en lo que busca como torero, el hidrocálido fungió como un auténtico “primer espada” y acabó dando muerte a tres toros: los dos de su lote y el que hirió a Alejandro Lima "El Mojito".

En las tres lidias, Sánchez hizo gala de colocación y oficio, y un valor a prueba de fuego porque para poder sacarle provecho a los dos toros de su lote, era obligado ponerse en el sitio en el que se plantó, seguro, firme, con las zapatillas enraizadas en la arena, para hacer pasar una y otra vez, sin aburrirse, a dos toros desfondados, como casi toda la corrida de José Julián Llaguno que dejó mucho que desear.

Una estocada desprendida impidió el corte de la primera oreja, que, por supuesto merecía, pero el novel juez de plaza Armando Esparza desoyó la petición mayoritaria y seguramente consideró que la mácula de la colocación del acero era el impedimento para conceder un trofeo.

En el quinto ocurrió otro tanto igual, en cuanto al desempeño de Juan Pablo, que volvió a pegarse un arrimón, dejándose rozar por los pitones el bordado de su vestido sangre de toro y azabache, haciendo pasar al toro con autoridad, en medio del reconocimiento unánime de un público que hoy estuvo de su lado, consciente del esfuerzo que había desplegado.

A este toro lo despachó de una estocada casi entera, un tanto tendida y desprendida, y aquí sí no le quedó más remedio al juez de plaza que sacar el pañuelo blanco para premiar al torero, que dio poca importancia al hecho de salir andando de la plaza tras el deber cumplido.

El Mojito fue un torbellino de entusiasmo con el cuarto toro de la corrida, al que dio hasta cuatro largas cambiadas de rodillas en los medios, jugándose el tipo en cada lance, y evidenciando que aún le falta un largo trecho por recorrer, ya que su técnica, conocimiento de los terrenos y las distancias, todavía no se ha desarrollado para andar más sobrado con los toros.

No obstante, se agradece, sobremanera, su actitud de dar espectáculo y en ese primer toro cogió los palos y clavó con más entusiasmo que lucimiento, antes de hacer una faena breve porque el toro vino a menos. Un par de pinchazos antecedieron a una de las mejores estocadas de la tarde.

En el sexto, un toro alto y hondo, que cargaba una considerable cantidad de kilos sobre los lomos, el tlaxcalteca estuvo de nueva cuenta muy animoso desde el capote, y cubrió el segundo tercio, con tan mala fortuna que en el primer par de banderillas, el de José Julián Llaguno no le perdonó el exceso de arrojo y le pegó una cornada en le muslo izquierdo, por arriba de la ingle, de la que iba a ser operado en el Hospital San José.

Juan Pablo le dedicó la faena del toro, que en la muleta tuvo un buen comienzo, en esos doblones mandones y toreros que fueron lo más rescatable de un trasteo de escasa duración, que no remató tan eficazmente con la espada como sí lo había hecho con los toros anteriores.

De cualquier manera, la gente reconoció su entrega y lo cobijó con una bonita ovación cuando se retiraba de la plaza, en la que dejó un grato sabor de boca, y con el deseo de que siga por ese camino.

Héctor Gutiérrez venía de cortar un rabo anoche en la plaza “San Marcos” de Aguascalientes y aquí apenas y podo bosquejar detalles muy bellos con el capote en sus dos toros, pues como el resto de la corrida no duraron un suspiro y se vio obligado a abreviar, habiendo estado un tanto errático con la espada, para marcharse con la tristeza de que no pasó nada.

Y en medio de toda esta historia, amén de un toro que sembró el pánico al saltar al callejón, otro que derribó con estrépito al picador Alejandro Martínez, mas no a su caballo, también el rejoneador Cuauhtémoc Ayala pasó fatigas con el que abrió plaza, un toro complicado que le pidió el carnet a lo largo de una labor con más voluntad que lucimiento, previo a su debut en la Plaza México, donde mañana está anunciado en la corrida charro taurina con la que el coso de Insurgentes retoma sus corridas de toros.

A ver si mañana el encierro de La Concepción, que lidia por primera vez en Zacatecas, aporta esa cuota de emoción tan necesaria para que las corridas tengan la miga que espera el público, que vibró con la solidez de Juan Pablo Sánchez, que hoy asustó de valiente.

Ficha
Zacatecas, Zac.- Plaza Monumental. Segundo festejo de feria. Un cuarto de entrada, en tarde espléndida hasta el 4o., y luego refrescó y sopló el viento. Siete toros de José Julián Llaguno (el 1o., de rejones), bien presentados, disparejos en hechuras, de poco juego por su falta de fondo. Pesos: 482, 460, 490, 470, 461, 560 y 460 kilos. El rejoneador Cuauhtémoc Ayala: Vuelta con división. Juan Pablo Sánchez (sangre de toro y azabache): Vuelta tras petición, oreja y silencio en el que hirió al Mojito. Alejandro Lima "El Mojito" (azul noche y oro): Silencio en el único que mató. Héctor Gutiérrez (grana y oro): Silencio en su lote. Incidencias: El Mojito resultó herido cuando banderilleaba al 6o. Ingresó a la enfermería para ser atendido de una cornada en el muslo izquierdo, arriba de la ingle. Fue trasladado al Hospital San José. Sobresalieron en banderillas Jorge Delijorge Rodolfo Martínez, que saludaron una ovación en el 4o. y en varas, Omar Morales, que picó al 1o. con torería. Antes de romper filas en el paseíllo, se tocó el himno de México.

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