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Tarik les pelea las palmas a los Hermoso

Sábado, 09 Dic 2023    CDMX    Juan Antonio de Labra | Foto: Hidalgo          
El rejoneador queretano brillo a gran nivel en "Los Azulejos"
Aunque el número de trofeos concedidos hoy en la plaza "Conchita Cintrón" fue excesivo, eso no restó mérito, en absoluto, al gran nivel de toreo a caballo desplegado por los Hermoso, que por primera vez en México torearon por colleras un toro, y lo más interesante fue la respuesta de Tarik Othón que, apenas en su etapa de formación, ya de cara a una próxima alternativa, les peleó las palmas con mucho carácter a los dos toreros nacidos en Navarra.

No se puede afirmar lo mismo del mexiquense Mario Sandoval, que recibió un doctorado más bien simbólico, si se considera que lo adelantaron para dar este importante paso en su carrera, misma que ha procurado llevar adelante con esfuerzo y dedicación, pero quizá todavía sin la capacidad suficiente para verse en compromisos de este calibre. En la vida siempre es bueno ser conscientes de nuestras limitaciones y actuar en consecuencia.

Pero al margen de esta circunstancia adversa, y el hecho de que el juez de plaza parecía que sólo tenía a mano el pañuelo verde con el que se designa la concesión de los rabos (en España sirve para devolver toros al corral, por cierto), la gente, que llenó la plaza, acabó entregándose sin reserva a la torería de esos tres caballistas que cada uno aprovechó las bondades de los toros de La Estancia, que lidió una corrida muy pareja en comportamiento (salvo el tercero), que permitió el lucimiento Pablo, Guillermo y Tarik, respectivamente.

En este sentido, es menester mencionar que la faena de mayor mérito, debido a que ese fue el único toro que no colaboró, el tercero, la realizó Tarik Othón, que hizo gala de una magnífica doma y un sentido muy intuitivo para comprender los terrenos en los que debía colocar al toro para provocarlo y clavar banderillas.

De menos a más, y muy por encima de la condición del ejemplar de La Estancia, el prometedor caballista queretano, demostró que tiene un halagador panorama, y que está hecho y dispuesto a dar la cara por México cuando se le confronte con las figuras ultramarinas.

Qué bueno que las colleras han ido desapareciendo del rejoneo paulatinamente, porque eso de "echarle montón" a un toro no es recomendable, sobre todo por las distracciones que se producen al no saber en qué momento acudir detrás de uno u otro de los caballos que andan rodando a su alrededor, en un acto más de talante circense que de toreo verdadero, con la concentración y mayor responsabilidad que requiere hacer las cosas de manera individualizada.

Sin embargo, en el que torearon en pareja Tarik y Sandoval, el queretano volvió a estar muy torero, ejecutando toreo con verdad, y gran espectacularidad, como fueron las piruetas que hizo, metido prácticamente entre los pitones de otro de los buenos toros de La Estancia, que terminaron de calentar al público, ya por sí predispuesto a aplaudir su actitud.

Por un error de los torileros, que soltaron en primer lugar al segundo de la tarde, que correspondía a Pablo Hermoso, éste tuvo que pedir a Sandoval que abandonara el ruedo para hacer cargo de la lidia, en una faena templada y medida, ante un ejemplar bajo, corto de manos, y un tanto atacado de kilos, al que toreó con una suavidad pasmosa, en una faena de las suyas; es decir, de maestro consumado del toreo a caballo, tanto por su temple como por su ceñimiento y limpieza al ejecutar las suertes, salvo en un descuido en que uno de sus caballos resultó trompicado y hubo necesidad de sacarlo de inmediato del redondel.

Un rejón de muerte trasero y contrario, con cierta travesía, fue el remate de un trasteo de magnífico concepto, pero, ciertamente, no era para haberle concedido un rabo con tan escasa petición, por lo que, a partir de ese primer momento, en el que el juez de plaza colocó el listón tan alto, ya no se pudo bajar del rasero triunfalista que él mismo, erróneamente, había impuesto desde el principio.

Guillermo Hermoso hizo la faena más vibrante del festejo, porque el tercer toro de La Estancia fue el más bravo de la corrida, y se movió con chispa y fuerza desde que salió por toriles. La estructura del trasteo, así como los adornos, las cortas y los pares a dos manos, así como su facilidad para conectar con la gente, fueron las claves para redondear una obra de altos vuelos. Mató de un certero rejonazo, en mejor sitio que el que había colocado su padre, y le concedieron el segundo rabo de la tarde.

Acoplados sin hacer un esfuerzo extra, en el torearon en pareja, los Hermoso mostraron esa innata facilidad para andar sobrados delante de la cara del de La Estancia, otro ejemplar noble con el que se dieron gusto toreando, cada uno con su estilo, ya muy definido el de Guillermo, con visos de ir hacia arriba en cuanto a su expresión artística. Un rejón de muerte que no basto, mismo que clavó Pablo, obligó a Guillermo a utilizar el descabello hasta en tres ocasiones, para dar otra vuelta al ruedo con dos orejas en las manos, alentados por la algarabía del público.

Las cuatro pegas realizadas por los forcados, tanto los Amadores de México como los Amadores de Évora, resultaron emocionantes, e intervinieron en los toros corridos en segundo, tercero, quinto y sexto lugares, por conducto de João Madeira y João Cristóbal, de los portugueses, mientras que Hiram Gallardo y René Tirado lo hicieron por los mexicanos, consumando la pega el cabo mazatleco al segundo intento.

El arrojo y la valentía de estos toreros, artífices de una tradición que tanto gusta en México, donde se arraigó desde hace 45 años, contribuyó a enriquecer el formato de una corrida de la que la gente salió toreando de la plaza, frotándose las manos a la espera de ver la despedida de Pablo Hermoso en la Plaza México, que es lo que ahora mismo se impone. Por jerarquía y por ser un torero consentido de la afición de casa.

Ficha
Atizapán de Zaragoza, Méx.- Centro Caballar Los Azulejos. Plaza "Conchita Cintrón". Corrida mixta de rejones. Lleno, en mediodía espléndido. Toros de La Estancia, bien presentados, de buen juego en su conjunto, salvo el 3o., de los que destacaron el 1o. por su clase y el 3o. por su bravura, éste premiado con arrastre lento, y el 6o., que también tuvo calidad. Pesos: 545, 466, 530, 514, 527 y 510 kilos. Pablo Hermoso de Mendoza: Dos orejas y rabo. Guillermo Hermoso de Mendoza: Dos orejas y rabo. Tarik Othón: Dos orejas y rabo. Mario Sandoval, que tomó la alternativa: Vuelta. Pablo Guillermo, por colleras: Dos orejas. Tarik Mario, por colleras: Dos orejas. Incidencias: Sandoval se doctoró con el toro "Jinete", cárdeno, con 466 kilos. No obstante, al terminar de torearlo, y tras haber intentado darle muerte, dejó este cometido en manos del sobresaliente, el matador Francisco López "Yiyo". Al finalizar el paseíllo, la empresa organizadora, conformada por los rejoneadores Paco Barona Salvador Rojas, entregó un reconocimiento al maestro Pablo Hermoso, por su trayectoria, y a su vez, éste entregó los beneficios de la corrida al DIF del municipio de Atizapán de Zaragoza. Asimismo, la empresa obsequió una bella obra pictórica al maestro Hermoso, obra de la pintora lituana Rita Jancauskaite. 

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