Jorge Delgado "Evodio" murió este domingo en la ciudad de Aguascalientes, a los 53 años de edad, como consecuencia de las complicaciones cerebrales que lo mantuvieron en estado de coma durante los últimos dos meses, padecimiento que, finalmente, provocó su lamentable deceso que viene a poner de luto al medio taurino.
Evodio nació en la capital hidrocálida el 28 de diciembre de 1968. Desde pequeño se aficionó a los toros y en su adolescencia comenzó a torear como novillero alentado por los hermanos Miguel y Fermín Espinosa "Armillita", que lo alentaron en sus comienzos y a los que siempre profesó una gran admiración, pues su concepto del toreo estaba entroncado en ese estilo de la casa Armilla.
Se presentó en la Plaza México la tarde del 4 de octubre de 1990, con el novillo "Sarapero", de la ganadería de Rancho Seco, alternando con Antonio Sánchez y Saúl Acevedo.
En su trayectoria sumó al rededor de 50 novilladas, cinco de ellas en el coso de Insurgentes, escenario en el que debutó con un total de 17 festejos. Desde esta época, Evodio inició su andadura como empresario taurino al frente de la plaza "Oriente", de San Miguel de Allende.
Entusiasta promotor de la cultura taurina, fungió como director de la Escuela Taurina de Aguascalientes durante varios años, donde logró transmitir sus conocimientos y formar a gran cantidad de toreros, varios de ellos matadores de toros en la actualidad. También fue presidente nacional de Escuelas Taurinas en un labor donde consiguió logros importantes.
Su partida deja un hueco difícil de llenar por la capacidad de trabajo demostrada en la organización de festivales y clases prácticas en las que se forjaron los más pequeños, además de esa forma de ser en la que siempre estaba pensando en toros, pues siguió toreando vestido de corto en distintos festivales con aficionados prácticos.
Sus restos serán velados en la Funerales Hernández, de las calle de General Barragán 1401, en la colonia Gremial, a partir de mañana lunes, y hasta las 10:00 horas del martes, en que se realizará una misa de cuerpo presente a las 11:00 horas en el templo de San Marcos, y a las 12:00 horas, un homenaje en el ruedo de la plaza de toros "San Marcos".
Desde estas breves líneas enviamos nuestras más sentidas condolencias a todas su familia, especialmente a su esposa Shirley Herrera y a sus hijos, Jorge Alonso, Ana Miranda y Ana Karla, que estuvieron al pie de su cama, prácticamente desde que cayó enfermo a mediados del pasado mes de abril, y tuvieron que estar atentos a su complejo estado de salud en todo este tiempo. Descanse en paz, el "maetro" Evodio, un amigo y hombre de bien, enamorado de la fiesta de los toros.