Una tarde con diversos matices hemos vivido durante la novillada de calaveras, en la cual los toreros han salido a justificar su inclusión en el cartel, aprovechando de manera cabal las condiciones de sus respectivos novillos.
Fue el debutante Bruno Aloi, quien causó una grata sorpresa entre la afición hidrocálida, sus buenas maneras lograron encender la caldera de principio a fin, que sabroso es verle torear con el capote, jugando los brazos, desmayándolos, que decir de esas medias verónicas.
Flexionando la rodilla dio inicio a su faena, con muletazos muy en torero, alargando el brazo, la muleta la presenta siempre por delante y bien planchada para conseguir ligar los trazos, largos y con profundidad, sin buscar el aplauso por la vía "fácil". Cerró su labor con manoletinas de rodillas y una tanda por el derecho, tras una buena estocada mandó rodar al de Monte Caldera, el juez le otorgó las dos orejas.
En el mismo tenor continuó con su segundo, otro buen novillo que tenía recorrido y mucha calidad en la embestida, condición que no dejó pasar por alto Aloi, toreándolo muy despacio, acompañado por esos olés eufóricos que se escuchaban en los tendidos, una tanda más por el pitón izquierdo y llegaron las ovaciones entre exclamaciones de "torero, torero". Una verdadera pena sus fallos con el acero.
Emiliano Robledo tuvo una tarde de entrega total, pues apenas con su primero al intentar realizar un quite fue prendido de fea manera, de inmediato fue ingresado a la enfermería, afortunadamente salió a dar la cara. Un novillo complicado, tiraba esos "gallafonazos" sumamente violentos, pero el torero se plantó y le aguantó, muy por encima de "Anda solo".
Con su segundo metió el acelerador a fondo, pues ya se le iban por delante, realizó un quite por gaoneras que fue coreado una vez que las zapatillas se clavaron en la arena.
Muleta en mano se fue a los medios para comenzar de rodillas, pegando dos cambiados por la espalda que hicieron pasar miedo a la afición. Una faena que se fue estructurando poco a poco, nunca bajó de intensidad, finalizó con manoletinas de rodillas, tras una estocada entera, le concedieron una oreja, pero fue el público quien solicitó el corte de la segunda.
El también debutante en Aguascalientes, fue el novillero Rubén Nuñez, quién tuvo una tarde complicada, su primero fue un novillo que dio pelea al varilarguero, después del puyazo lo probó con un quite por zapopinas, en el último tercio de la lidia, presenciamos una faena con disposición sin que trascendiera en los tendidos.
Ante su segundo, que ofreció una embestida descompuesta, le enganchó constantemente los avíos, por momentos se notaba desesperado porque las cosas no marchaban como él quería, pero lo intentó una y otra vez, sin que el de Monte Caldera aportara a la causa.
Ficha Aguascalientes, Ags.- Plaza San Marcos. Novillada de Calaveras. Menos de media entrada, en tarde agradable. Novillos de Monte Caldera, correctos en presentación y manejables en su conjunto, de los que destacaron 3o., 4o. y 6o., por su calidad y nobleza. Pesos: 420, 398, 418, 392, 423 y 416 kilos. Emiliano Robledo (marino y oro): Ovación y dos orejas. Rubén Núñez (lila y oro): Ovación y palmas tras aviso. Bruno Aloi (rosa y oro): Dos orejas y vuelta. Incidencias: Al finalizar el paseíllo se tributó un minuto de aplausos en memoria de Inés Limón "El Bigotes". Al caer el tercero de la tarde se brindó una ovación para la Orquesta Sinfónica de la Comunidad de Orquestas Sinfónicas de Aguascalientes. Gustavo Campos, Alejandro Prado y Ángel González saludaron una ovación en banderillas.