El torero de 85 años de edad se encuentra estable y, por fortuna, no ha requerido ser intubado. Aunque la información que recibe su familia acerca de su estado de salud es a cuentagotas, como suele ocurrir en casos de aislamiento de los pacientes contagiados de Covid, se sabe que está bien atendido y a la espera de que su estado general de salud vaya evolucionando.
El maestro enfermó en un reciente viaje a Monterrey, su ciudad natal a la que fue a pasar unos días en compañía de la parte de su familia que todavía vive por allá, y al regresar comenzó con síntomas leves a los que no quiso dar demasiada importancia con el argumento de que ya tenía las dos dosis de la vacuna Pfizer, y también el refuerzo de la misma, que le aplicaron hace pocas semanas.
Sin embargo, al cabo de los días, y al empeorar su estado de salud, se tomó la decisión de hacerle una prueba Covid a la que dio "positivo". En los días más recientes estuvo siendo atendido en casa, pero la baja oxigenación y el malestar generalizado, debido a la debilidad que estaba presentando, obligaron a ingresarlo en una clínica del IMSS de las calles de Gabriel Mancera para ser valorado. Después de un par de días en dicho hospital, fue trasladado a un "Hospital Covid" localizado en la zona de Tlatelolco.
Desde aquí deseamos que el gran torero de Monterrey, figura en los años sesentas y parte de los setentas, se recupere muy pronto y así pueda volver a deleitarnos con sus amenas conversaciones, las de un hombre de recio carácter, acusada personalidad y una simpatía a flor de piel. ¡Ánimo, maestro!