La plaza de Las Ventas de Madrid hizo oficiales sus esperados carteles de la Feria de Otoño, que son los primeros concebidos como un ciclo después de los tres festejos que hubo "sueltos" en los últimos meses, y que tan buen sabor de boca dejaron entre los aficionados, con algunos triunfos relevantes que ya quedaron para el recuerdo.

A pesar de las vicisitudes derivadas de la pandemia, finalmente se autorizó la venta del 50 por ciento del aforo de la plaza. Así que unos 12 mil boletos estarán disponibles, tanto para los abonados, como para el público en general, lo que, en términos económicos, sí hace viable la celebración de la feria.

De esta manera, Madrid será una de las plazas de primera categoría que cuenta con el visto bueno de la autoridad correspondiente para dar toros en dichas circunstancias, y seguramente que el coso de la calle de Alcalá registrará magníficas entradas después del largo ayuno taurino que viene arrastrando.

Porque en un lapso de casi dos años, solamente se han realizado los tres festejos mencionados, y de suyo se sabe que "Madrí es mucho Madrí", como dicen los "gatos" –el apelativo de los madrileños más castizos–, el simple hecho dar toros en Las Ventas, beneficia a la vapuleada imagen de la tauromaquia.

Y más en concreto para los toreros que buscan apuntalar su cartel, como el caso de Juan Ortega o el venezolano Jesús Enrique Colombo, que está ansioso por darse a conocer con más amplitud. Y en ese mismo afán están los seis novilleros que harán el paseíllo en Madrid, de cuya presencia, para la Fiesta de México, destaca la participación de Isaac Fonseca y Alejandro Adame en sendas novilladas.

Desde luego que hubiera sido muy bonito que sus nombres aparecieran en el mismo cartel, tal y como se les había anunciado el 22 de marzo de 2020, en la primera tarde de aquella temporada que no pudo dar ninguna fecha. Ahora bien, el hecho de haberlos anunciado por separado, también permite tener una presencia azteca más marcada a lo largo de la feria, y reafirma el compromiso que la empresa había contraído con ambos toreros el año anterior.

Al que sí le respetaron la ganadería contratada el año pasado fue a Fonseca, que lidiará novillos de Fuente Ymbro, mientras que Alejandro enfrentará un encierro de López Gibaja, divisa formada en 1993 con vacas y sementales de la acreditada ganadería de Juan Pedro Domecq, lo que en el papel también representa una garantía.

La oportunidad para ambos ahí está a la vuelta de la esquina, y ellos son conscientes de que un triunfo en Las Ventas contribuye a consolidar una carrera taurina, ya que confiere proyección y credibilidad. Y la ilusión de que se abra la Puerta Grande siempre estará latente, motivo por el que hay que seguir de cerca el camino de los dos hacia este importante compromiso, el más importante de 2021 para dos toreros mexicanos.