El veterano emprendedor estadounidense Michael Gerber dijo en alguna ocasión: "Cada vida es un legado, cada pequeña empresa es una escuela", y esto es lo que precisamente quiso dejar en vida, el siempre bien recordado Ernesto San Román "El Queretano", en cada proyecto que planeaba.

Lo último fue quizá, sin pensarlo, una escuela de equitación en la que se dieran clases de todas las especialidades vinculadas al caballo. Para realizarlo, tuvo el detalle de consultar a su amigo, el rejoneador Rodrigo Santos, quien lo asesoró en varias decisiones antes de iniciar el proyecto.  

"El Queretano, querido por todos y gran amigo, gran promotor, me habló hace un tiempo que tenía la inquietud de hacer un club ecuestre. Platicamos aquí en San Miguel de Allende, de levantar un centro ecuestre que fuera muy importante en todas las especialidades, salto, dressage, rejoneo y charrería, entre otras cosas. Me honró mucho porque él quería poner mi nombre a la escuela y así se llama Escuela Ecuestre Rodrigo Santos, y ahí empezó el proyecto", comentó el caballista potosino.  

Desafortunadamente, ocurrió una tragedia familiar de todos conocida en el mes de diciembre del año pasado, y meses después el triste fallecimiento de San Román que, aunado a la pandemia, tuvo al proyecto en suspenso.  

"Sin embargo la familia, Agustín y Neto, le dieron para adelante en el rancho que tienen, se hicieron las instalaciones y ya me hablaron para arrancar en forma la escuela y de hecho este fin de semana ya tuvimos nuestro primer concurso ecuestre", dijo Santos.  

Rodrigo es el director y maestro y cuenta con una plantilla de profesores de adiestramiento ecuestre, así como de Paola, que es torera y de Camila y Nicolás, en la equitación.  

"Hubo una participación de 75 binomios, entre ellos Nicolás que ganó en algunas pruebas y lo veo muy prometedor. Hay 25 alumnos inscritos y a menos de un mes de que arrancó la escuela se me hace un gran logro, no mío, sino de la familia que le echen para adelante a pesar de tanta adversidad. Lo de ayer es muy halagador y esperanzador para el ánimo particular, así lo veo", agregó.

La idea es tener 80 alumnos y abrir incluso un internado para los que acudan de otros estados del país. Por lo pronto la mayoría son jinetes de los municipios cercanos a San Miguel de Allende.

"La escuela ya está empezando a dar frutos como lo hubiera querido El Queretano, ahí vamos poco a poco. El primer paso ya se dio con este premio de competencia", señaló el también director del cetro ecuestre.

No estoy como director, ni como maestro todo el tiempo, porque tengo otros asuntos pendientes en otras partes que me obligan a ir y venir, pero tengo gente muy capacitada que la familia ya los había seleccionado. Lo que sí hago, como fue mi vida en el rejoneo tantos años es que todo lo yo hago es para triunfar y hacerlo bien, para que no deje nada qué desear", comentó.

Los alumnos se han clasificado en varios niveles y los hay desde Principiantes hasta los que ya están concursando.  

La escuela se ubica en el kilómetro 16 de la carretera Querétaro-San Miguel de Allende, frente al rancho "Santa Inés", donde está asentada la ganadería de Marrón. En breve se abrirá la página en internet donde se podrán consultar mayores informes.