Los dos lados de la moneda en La México (fotos)
Domingo, 07 Feb 2010
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif / Foto: Sergio Hidalgo
Su segunda del serial
Dos situaciones distintas se vivieron este domingo en el ruedo de la Plaza México, pues por un lado, El Capea volvió a triunfar y paseó una meritoria oreja, mientras José María Luévano fue un tanto incomprendido por un sector del público.
Pedro Gutiérrez Lorenzo inició de forma elegante la faena de muleta con el segundo de la tarde, doblándose y rematando con un portentoso cambio de mano esta primera serie. Aprovechando la clase de el de La Punta, corrió la mano con temple y mando en derechazos lucidos que impactaron en el tendido.
También con la izquierda El Capea ligó buenos trazos, aunque su faena vino un poco a menos, pero él siguió empeñoso. Una estocada entera, ligeramente caída, fue suficiente para que doblara el toro y una de sus orejas fuera a parar a manos de su matador.
Con el quinto de la tarde, un toro tardo y que terminó aplomado, estuvo insistente, cruzándose y pisando terrenos bastante comprometidos, consiguiendo algunos buenos destellos, aunque fue imposible redondear dadas las características de su enemigo.
El cuarto de la tarde no presentó buenas condiciones de salida, pero José María Luévano se dobló poderosamente con él y, con una gran firmeza, logró someterlo hasta que rompió a bueno. Con el burel embistiendo de continuo, ligó dos grandes tandas con la diestra, muletazos largos y bien mandados.
Sin embargo, el toro punteaba por momentos y, en un descuido, desarmó al torero. Acto seguido, un sector del público se puso del lado del astado y el mérito de haberlo sometido pasó de noche para varios aficionados, una pena.
De esta forma, tras pinchazo y estocada, una demostración de técnica y conocimiento fue valorada incomprendidamente con división de opiniones.
Su primero le pegó una voltereta espectacular, llevándolo colgado de los pitones por varios segundos, que parecieron una eternidad. Sin estar herido, pero con la taleguilla destrozada, Luévano plantó cara honrada y valientemente, haciéndole fiestas a este descastado y peligroso burel. Finalmente, tras buen espadazo, dio merecida vuelta al ruedo por su meritoria labor.
Juan Chávez, que venía lastimado del pie derecho, tuvo una actuación tesonera, aunque no logró el triunfo. Su primero no era sencillo, pues había que estar muy puesto para hacerle faena, dada su poca transmisión, y el moreliano logró momentos de bella factura. Terminó de estocada y, aunque hubo petición, el trofeo no llegó.
Lo mejor de su labor ante el sexto fueron los bellos mandiles de recibo, rematados soltando una punta del capote. El toro llegó al tercer tercio sin mucho brío y no colaboró mayormente, y aunque Juan insistió, no consiguió el éxito que tanto anhelaba.
Ficha Plaza México. Decimoquinta corrida de temporada, ante unos cinco mil aficionados. 6 toros de
La Punta, muy bien presentados y desiguales en juego. Pesos: 480, 463, 459, 544, 485 y 501.
José María Luévano (blanco y oro): Vuelta y división de opiniones.
El Capea (azul rey y oro): Oreja y palmas.
Juan Chávez (marfil y oro con remates negros): Ovación y palmas.
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