El día de San José de 1922 se colocó, en un predio ubicado en las cercanías del Arroyo del Abroñigal, conocido como Las Ventas del Espíritu Santo, la primera piedra de un proyecto que habría de trascender a su tiempo. La prensa madrileña de la época no se entretuvo en relatar ese hecho, ocupada con la Guerra de África y una huelga de ferroviarios, así que solamente queda la efeméride para la historia, pero no los sucesos o los nombres de los personajes que se reunieron en torno a ella.
Esa primera piedra tenía por objeto materializar un proyecto del arquitecto José Espeliú, quien se encargaría de dar forma –y también fondo– a la idea de Gallito, en el sentido de que las plazas de toros, al menos en las grandes ciudades, debían ser de mayor capacidad, de manera tal que más gente pudiera ver a los toreros importantes de su tiempo y a precios asequibles. El proyecto de Espeliú, que databa de 1919, contó con la opinión y dirección de Gallito y planteaba un coso que casi doblaba en capacidad al que dejaron en su día Rodríguez Ayuso y Álvarez Capra en la Fuente del Berro, el año de 1874.
José Espeliú murió en 1928, en la recta final de las obras de la plaza de Las Ventas, y se encargó de concluirla Manuel Muñoz Monasterio, que la dejaría terminada al año siguiente, 1929. Esa es la explicación de la fecha que lleva el azulejo que corona la llamada "Puerta de Madrid" del coso, porque, aunque la respuesta histórica cómoda siempre ha sido afirmar que la plaza se concluyó en 1931, año en el que se inauguró, la realidad es que estaba lista desde un par de años antes y previo a su uso natural, hubo en ella eventos públicos de índole distinta a la de su naturaleza.
Termino este apartado recordando a la familia Jardón, españoles de origen argentino, que conformaron la empresa "Nueva Plaza de Toros de Madrid, S.A.", misma que con un capital de 7 millones 500 mil pesetas, lograron la construcción de la plaza, y a partir de 1934 se encargaron de su explotación hasta el año de 1978. Sin su inversión, Las Ventas quizás hubiera sido un sueño más.
La primera apertura de la plaza
La primera vez que se abrieron las puertas de lo que entonces era la "plaza nueva" de Madrid, fue el día 20 de abril de 1930, en la víspera de la proclamación de la Segunda República, para un "Mitin de afirmación monárquica", en el que, de acuerdo con las crónicas aparecidas en los diarios madrileños "El Siglo Futuro" y "La Época" del día siguiente de la reunión, se congregaron en ella alrededor de 30 mil personas, situándose en el ruedo, dice la crónica de "La Época", cuatro mil sillas, para exaltar la figura del tambaleante monarca Alfonso XIII.
Ambos diarios coinciden en que esa reunión masiva era inoportuna e innecesaria y cada uno por su parte presenta una pormenorizada relación de nobles y grandes de España asistentes al evento. Lo que sí es de resaltarse, es que "El Siglo Futuro" afirma textualmente que ese evento fue el acto de inauguración de la nueva plaza de toros.
El segundo evento del que hay noticia se dio el 24 de mayo de 1931, cuando la Agrupación Socialista Madrileña, la sección de música del Lyceum Club y una Comisión del Ayuntamiento de Madrid designada ex profeso, organizaron allí un Concierto a cargo de Banda Municipal y la Masa Coral de Madrid, los Coros Rosalía de Castro, y las bandas militares de Saboya y Covadonga, a beneficio de los obreros parados.
Unos días después, el diario "El Imparcial" daba la siguiente información sobre ese particular:
"Ayer mañana visitó al alcalde una Comisión de señoras pertenecientes al Lyceum Club y a la Agrupación Socialista, para hacerle entrega de la recaudación obtenida en el concierto celebrado en la nueva plaza de toros a beneficio de los obreros parados. La cantidad entregada al alcalde asciende a 26,051.05 pesetas”.
Al toro, que es una mona…
El 21 de mayo de 1931, Pedro Rico, en la fecha alcalde de Madrid, anunciaba que dentro de las festividades para celebrar la instauración de la República, se celebraría un festejo taurino a beneficio de los obreros en paro y que había comprometido nada menos que a Juan Belmonte para actuar en el mismo, pero nunca señaló en qué plaza de toros se llevaría a cabo éste.
Un par de días después, reiteraba a los reporteros de "El Imparcial" la presencia del "Pasmo de Triana" quien rejonearía y después echaría pie a tierra para estoquear un novillo y los periodistas de su parte adelantaron que el cartel de diestros de a pie se integraría con Diego Mazquiarán "Fortuna", Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Fausto Barajas, Gitanillo de Triana, Manolo Bienvenida, Vicente Barrera y Luis Fuentes Bejarano, que se las verían con toros de diferentes ganaderías.
El último día de mayo ocurrió la tragedia de Gitanillo con "Fandanguero" en la plaza de la Carretera de Aragón, y los periodistas de "El Imparcial", el 2 de junio, nuevamente hacían sus cábalas en cuanto al cartel de ese festejo a beneficio de los trabajadores, y daban a conocer, ahora sí, que se trataba de la inauguración de la nueva plaza:
"Según manifestó ayer a los periodistas el señor Rico la inauguración oficial de la nueva plaza de toros se celebrará el día 17 de junio, con el cartel que ya conocen nuestros lectores, en el que seguramente entrará Valencia II en sustitución de otro diestro. Esa fiesta taurina se celebrará a beneficio de los obreros sin trabajo".
Como se verá más adelante, Valencia II no entró al cartel de inauguración. Su presencia allí era complicada dada su evidente filiación falangista y que más de un enfrentamiento le había causado con la concurrencia a algún festejo en la capital española y que al final de cuentas, le costaría la vida.
El anuncio oficial de la corrida
Entre algunas protestas de corte más político que taurino, por tener costo la mayoría de los eventos conmemorativos de la instauración del régimen republicano, según unos y por considerar que se derrochaba en fiestas y no en procurar trabajo a esos obreros en paro, según otros, el 5 de junio de 1931 se hizo el anuncio oficial del cartel que sería el primero en la historia de la plaza de Las Ventas, como lo destaca el diario "La Nación" del día siguiente:
"Esta mañana, el Sr. Rico López facilitó el programa de la corrida de toros a beneficio de los obreros parados. Han prestado su conformidad para presidir dicha corrida con él Guerrita, Antonio Fuentes, Bombita, Machaquito, Pastor y Bienvenida.
Los ocho toros corresponderán, por el orden que se cita, a las ganaderías siguientes: Veragua, viuda de Martínez, Aleas, Concha Sierra, Graciliano P. Tabernero, Andrés Sánchez, conde de la Corte e Indalecio García Mateo. Los diestros serán: Fortuna, Marcial Lalanda, Villalta, Barajas, Fuentes, Bejarano, Barrera, Armillita Chico y Bienvenida".
Una semana después se anunció la puesta a disposición de los abonados de la otra plaza las localidades correspondientes y el día 13 de junio se anunció que el primer adquirente de entradas fue el señor Basilio Paraíso, quien pagó 500 pesetas –cien duros– por dos asientos, sin expresión de la ubicación de éstos. El día 14 se bendijo la capilla del nuevo coso taurino, por parte del cura párroco de la iglesia de Covadonga y posteriormente se sirvió un refrigerio.
Y la víspera del festejo, se pusieron a la venta las localidades “no abonadas” o que no fueron retiradas por los titulares de sus abonos. Igualmente, se desencajonaron según este orden, los toros a lidiarse, de acuerdo al relato que hace Enrique Minguet "Pensamientos", en su anuario "Desde la Grada". El sábado 13: "Bravío", del Conde de la Corte, el sábado 13, a las siete y media de la tarde.
El domingo 14: "Nerón", de Concha y Sierra, a la una y media de la tarde; "Portugués" de Graciliano Pérez Tabernero, el domingo a la una y cuarenta de la tarde y "Miracielo" de Andrés Sánchez de Coquilla, a la una cuarenta y siete de la tarde. El lunes 15: "Milagroso" de Indalecio García Mateo, a las seis de la tarde; "Hortelano" de Juan Pedro Domecq, a las seis y veinte de la tarde y "Zagal", de Manuel Aleas, a las siete de la tarde y el martes 16, "Notable", de Julián Fernández Martínez, a las diez de la mañana.
El reconocimiento lo presidieron los veterinarios Diego Campos y Francisco Sánchez en presencia de Manuel Aleas, como secretario de la Unión de Ganaderos de Toros de Lidia y en el mismo, según "Pensamientos", se rechazó al toro del Conde de la Corte, que fue sustituido por uno del Duque de Tovar. Los sobreros fueron de la ganadería de don Joaquín Moreno López de Villena, de Jaén (Continuará mañana viernes).