Por mínima que haya sido antes de la pandemia, la actividad taurina en Sinaloa, los festejos no deben prohibirse de un plumazo, tal como sucedió esta semana en ese estado del noroeste mexicano, donde una vez más se atropellaron las garantías individuales y la libre expresión de los ciudadanos.

Es por eso por lo que los organismos defensores de la fiesta brava, Tauromaquia Mexicana (TMX) y las Agrupaciones Mexicanas de la Tauromaquia, Arte y Cultura (AMTAC), esperan una respuesta para reunirse con el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel y conversar lo sucedido en el Congreso del Estado.

"En Sinaloa fue algo parecido a lo que sucedió en Quintana Roo con los grupos de antitaurinos que ya tienen su "modus operandi" donde primero se mete una iniciativa de bienestar animal general, sobre todo el tema de las mascotas, el cual nosotros estamos de acuerdo y la conocíamos, pero donde no estaba incluido el tema de la tauromaquia, dijo el matador en retiro Pepe Saborit, director de TMX.

Recalcó que una vez más se pasó por alto la realización de las mesas de trabajo y la discusión de las partes involucradas en las comisiones del cabildo y se votó en base a una comisión que ya estaba "planchada", sin lo antes descrito.

"Siendo así, lo mismo que en Quintana Roo, le agregaron al momento "la parte taurina" donde ya no nos dan tiempo de discusión y ahí se llevan a la tauromaquia de por medio.

Lo que estamos pidiéndole al gobernador es que se haga una revisión a esta ley porque no hubo un proceso abierto a los taurinos y no fuimos escuchados, en dado caso que fuera así. No hubo derecho a las minorías, el estado no puede imponer una moralidad, hay que regularla y que todos tengamos cabida, es por eso por lo que respetuosamente le pedimos este dialogo, apertura y que seamos escuchados", agregó Saborit.

Estos movimientos de antitaurinos utilizado a personajes públicos como artistas del cine y la televisión, pagados por organizaciones internacionales, poco a poco se están infiltrando en la sociedad mexicana y en las esferas políticas, con el escudo de proteger a los animales, a las mascotas, y cuando consiguen su objetivo, como fue el caso de la prohibición de los animales en los circos, se olvidan de ellos condenándolos a la muerte segura.

"Siempre operan en lo oscurito, con artimañas, con jugarretas legales, con mentiras. En el caso de Puebla los descubrimos con una encuesta pagada por ellos con 200 personas, tanto así que la alcaldesa de Puebla todavía no lo demuestra qué preguntas fueron y tienen el descaro de hacer anuncios y propagandas diciendo que la mayoría de sus encuestados votaron a favor de su iniciativa.

En este caso, ¿cuál es el argumento para que prohíban a los sinaloenses una cosa de tanta tradición. Ciertamente solo en Mazatlán había fiesta, pero se hacían exitosas temporadas de novilladas y en su Corrida de Carnaval la plaza se llenaba. Estamos esperando la respuesta del gobernador y que el poder ejecutivo se abra y se regrese a comisiones con observaciones esta ley para poderla discutir como se discuten todas las leyes en este país", finalizó Saborit.