El juez de plaza Arnulfo Martínez Rodríguez, del coso Nuevo Progreso de Guadalajara, ha impuesto una sanción a la ganadería de La Estancia, en virtud de que uno de los tres toros que lidió el domingo pasado, el número 25 no tenía la edad mínima reglamentaria de cuatro años cumplidos, según establece el reglamento taurino vigente.

De los seis toros enviados por el ganadero Alejandro Martínez Vértiz, solamente tres fueron aprobados durante el reconocimiento, y la corrida tuvo que ser parchada con tres ejemplares del hierro de Celia Barbabosa.

Mediante un oficio dirigido al presidente municipal Enrique Alfaro Ramírez, al que se adjunta el examen post mortem realizado por el veterinario del autoridad, Luis Bourguetts, el juez de plaza Martínez Rodríguez hace del conocimiento de la autoridad correspondiente su decisión.

El reglamento tapatío establece que los toros deben lidiarse "por lo menos con seis incisivos plenamente desarrollados", y que en este caso el ejemplar en cuestión sólo tenía cuatro incisivos desarrollados, por lo que el médico veterinario dictaminó que sólo tenía tres años, y por tanto se trataba de un novillo. Para hacer esta valoración se tomó también una placa radiográfica de la mandíbula.

El reglamento, en su artículo 136, contempla diversas sanciones, y en este caso se aplicará la señalada en la Fracción III, consistente en una multa económica que será determinada por la autoridad municipal, así como dos años de sanción para no poder lidiar en plazas del municipio.