Para nadie es nuevo que las oportunidades en el toreo están escasas. En Tijuana sorprendió en algunos que se anunciara por vez primera en la plaza fronteriza un elenco de tres carteles con corridas de oportunidad. Casa Toreros hace un esfuerzo en poner toreros que torean poco y algunos que ya no torean, olvidados para el público y las empresas.

Ahora bien, cuando se está parado en el toreo no se puede dejar de largo un pitón. En la Plaza Monumental de Playas de Tijuana se lidió una magnifica corrida de la vacada de El Vergel. La corrida no solo se dejó torear, sino que cinco toros fueron extraordinarios y que bien pudieron irse al destazadero sin orejas; nobles y con clase al embestir. Digamos que fue un encierro ideal para esos toreros parados, pero que en su mayoría no aprovecharon la oportunidad

Frausto salvó la tarde con el toro que cerró plaza "Testarudo", al que toreó bien de capa y superior de muleta. Al de la ganadería de El Vergel le hizo una faena de buen toreo, limpia y de clase, muy asentado en los riñones. Logró los mejores momentos al torear con la mano diestra, con la que bajó y templó con mando para el gusto del público.

Con la muleta sobre la izquierda también lució, pero la calidad de la embestida del toro era superior por el pitón derecho. Mató de una estocada en buen sitio de efectos prontos. Se le concedieron las dos orejas.

Oliver Godoy le cortó una oreja a "Luisillo", con el que anduvo bien de capa. Con la muleta logró momentos de toreo limpio, pero que conectaron poco con los tendidos. Transmitió poco ante un buen toro. Mató de una buena estocada de efectos prontos, que le valieron la petición de la oreja. 
 
El desfile de toreros lo inició César Castañeda, que una vez más pasó por el ruedo de su tierra con más pena que gloria. Víctor Mora, a quien con el toro menos potable, pero manejable, se le vio desangelado. El Calita, con entusiasmo pero sin llegar a transmitir. Alejandro López, a quien se le vieron ganas y deseos, pero el natural verdor le brota.