Al matador Jorge Mata le fue realizada una amputación transtibial de la pierna derecha, por debajo de la rodilla, debido a que el lunes pasado tuvo una grave crisis provocada por la osteomielitis que padecía desde hacer varios años, y corría el peligro de que se presentara una septicemia gaseosa producto de la infección que tenía en el tobillo y fue subiendo hasta la tibia.

Esta enfermedad se deriva de la cornada sufrida por Jorge en la plaza de Villahermosa el 24 de febrero de 2007, cuando actuaba al lado de Pablo Hermoso de Mendoza y Manolo Mejía, y un toro de Cerro Viejo le partió la femoral.

"Había tratado de salvar mi pierna a toda costa, y durante estos siete años me he sometido a unas 35 cirugías de distinta índole, pero ya no era posible vivir así y tomé esta difícil decisión que seguramente ahora me dejará más tranquilo porque había subido de peso debido a la falta de ejercicio y a todos los medicamentos y antibióticos que ya me estaban afectando el hígado", comentó Jorge Mata.

La operación tuvo lugar en el Hospital Club de Leones de Torreón, donde el torero norteño ha recibido el apoyo de su familia, sus dos hijos y del matador Arturo Gilio, que siempre ha estado al pendiente de su estado de salud. Asimismo, el propio Jorge ha estado organizando algunos festivales benéficos para allegarse fondos y poder solventar los gastos médicos que ha tenido durante todo este tiempo.

Será en una cuatro semanas cuando Jorge comience el período de rehabilitación y más tarde se le colocará una prótesis con la que podrá hacer su vida normal, e inclusive hacer ejercicio y no descarta poder torear algún día en el campo, según afirma:

"Así lo quiso Dios y tengo que resignarme y pensar que esta situación fue haciendo lo que más amaba en la vida, que era torear. Hay que ponerle buena cara a la vida y salir adelante con mucho ánimo y tratando de seguir vinculado a la Fiesta, con la que he podido contribuir con mi granito de arena dando algunas novilladas, y no a ver si un buen día de éstos hasta puedo torear en el campo, no pierdo esa ilusión".

Después del percance, Jorge trabajó como director del deporte del municipio de Ciudad Lerdo, y desde hace cuatro años colabora en el área de comercialización y mercadotecnia de El Coliseo Centenario, apodera al grupo de Enanitos Toreros de Torreón, que dirige Rogelio Amador, y también organiza los conciertos del cantante Pablo Montero.