El banderillero Héctor Rojas ya había sido dado de alta del Hospital Hidalgo de Aguascalientes el miércoles pasado, pero en la noche de ese mismo día tuvo un vómito de sangre y se vio obligado a regresar a la clínica para ser atendido y que fuera controlada la producción de ácido gástrico.

Por otra parte, la herida evoluciona favorablemente, y su estado es favorable según confirma el doctor Alfredo Ruiz Romero, que ha estado a cargo del paciente:

"Hicimos una revisión de todos los órganos mediante estudios y radiografías para poder determinar lo que había causado este vómito de sangre y se debió a la excesiva producción de ácido gástrico, y no encontramos evidencia de que siga sangrando y no presenta ninguna lesión, de tal forma que ya controlamos esta molestia y en un par de días volverá a ser dado de alta para continuar con su recuperación en casa".

El vómito de sangre es una respuesta normal del organismo a la larga estancia hospitalaria de Héctor, pues aunque estuvo sólo unos cuantos días en su domicilio, son varias semanas las que ha permanecido ingresado tanto en la Clínica San José de Zacatecas y en el Hospital Hidalgo, ahora que se cumplen 27 días desde que sufrió la cornada el pasado 7 de septiembre.

La evolución de la consolidación de las costillas fracturadas es buena, y en un lapso de tres semanas podrá comenzar a hacer ejercicio de manera moderada, con la finalidad de ir incrementando esta actividad hasta que consiga tono muscular y facultades físicas para desempeñar sus entrenamientos cotidianos.