Advertencia: Esta es una sección donde encontrarán distintos rumores, chismes y alguna que otra broma, con la finalidad de comentar lo que se dice en los llamados "mentideros taurinos", donde se suele "largar" sabrosamente. Así que nadie se me vaya a sentir ofendido.
Famoseo a tope, en La México
El estelar mano a mano entre El Juli y Diego Silveti del domingo anterior en La México, fue una especie de suculento aperitivo de la tradicional corrida del 5 de febrero. Y no sólo por el ambientazo de lujo que se vivió en los tendidos, sino por el fascinante desfile de famosos (arriba y abajo, con eso de que ahora hay palcos VIP en el callejón). Nadie escapa al glamour de las grandes tardes de toros, vamos, ni el Arzobispo Primado de México, Monseñor Norberto Rivera, que repartió enhorabuenas y bendiciones, a diestra y siniestra (ojo, absoluciones ninguna, ¿eh?). Pero también hubo muchos políticos, en activo o retirados, de todos los colores (los Beltrones, los Villarreal, los Madrazo, los Aguirre, los Meade, etc.) y mucha gente de la farándula microfonera y de la high-high, "ossssea", como diría El Pirruris, millonetas de muchísimo cuidado. Y los colegas de la lente, no tanto los "ogros" del callejón, sino los de sociales, se dieron gusto de lo lindo "imprimiendo sus placas", como todavía dicen algunos despistados que no saben de la existencia de las cámaras digitales. Ojalá que en las próximas corridas la fiesta de los toros tenga la misma exposición en medios de comunicación, que buena falta nos hace.
Una cana al aire
Desde hace varias décadas, el tinte más reluciente es el que usa el sempiterno aficionado Gonzalo Martínez, que utiliza una tonalidad algo así como ala de "cuca" para pintarse las canas. Me cuentan que cierto día, en una tarde tormentosa –aquí sí, en el más estricto sentido de la palabra–, el tinte de su cabello comenzó a escurrirle por las sienes de una manera muy chistosa. Bueno, es lo que pasa por ser tan buen aficionado y no perderse ningún festejo, ni siquiera esas novilladas veraniegas con mal tiempo y carteles de low price, en las que suele llover mucho. Pero esto viene a cuento porque el otro día, el banderillero Javier Escalante lució un tinte negrísimo, más oscuro que el sobaco de un gitano, luego de que semanas atrás ya había decidido dejar ver su pelo blanco, y no precisamente para echar una cana al aire, porque como le dijo la señora Teresa al maestro Juncal, a esa edad uno ya no está como para muchos "polvetes".
¿José Tomás reaparece en "Aguas"?
Como siempre, nunca se aguantan los portales hispanos en dar "noticias", que más bien son rumores, acerca de la posible reaparición de José Tomás en Aguascalientes en la próxima Feria de San Marcos. Porque todo lo que se diga alrededor del Príncipe de Galapagar siempre entrará en el terreno de la especulación, hasta que se le vea delante del de “las patas negras”. Así que en esta columnita sí que vale lanzar un "borrego" periodístico de que ya andan haciendo las gestiones para contratarlo, y la gente del torero viendo toros en varias ganaderías. Y a nadie extrañe que la próxima corrida de José Tomás sea en "Aguas" tras la histórica tarde de Nimes; es decir, siete meses después. Porque nos queda claro que este figurón de época es como un cometa Halley, que aparece cada cien años. ¡Ah!, pero eso sí, deja una estela de torería que estremece el alma y conmueve a la reflexión. Así que mejor vamos a esperar que la empresa diga "esta boca es mía" y anuncie, de manera oficial, el regreso del hijo pródigo a su tierra adoptiva.
Cómo han pasado los años…
El accidente de coche de El Juli causó un gran revuelo mediático, y dolorcillos de cabeza a los empresarios mexicanos, que en estos últimos días se han visto obligados a tapar el enorme hueco que deja el madrileño en sus carteles. Recuerdo aquella vez que El Juli se orinó en la glorieta de El Ángel, ahí en Reforma, como parte final de una celebración etílica-juvenil, tras un triunfo grande en La México. En esa ocasión me chismearon que don Julián le puso una regañiza de "papá y señor mío", dicho literalmente, y que el chaval (contaba entonces unos 19 añitos) montó en cólera y se fue a España sin cumplir los contratos que todavía tenía firmados para actuar en las plazas de Autlán y "Jalos", dos ferias que este año tampoco gozarán con su toreo. Ahora sí fue cierto lo de la fractura de un brazo, porque entonces argumentó que se había lastimado una rodilla y mandó un parte médico para quitarse de en medio. Bien dice la melancólica canción: "Cómo han pasado los años…"
Entre ser hermoso y ser bello
Ya viene galopando desde Suramérica "el hombre de la regadera", y no me refiero precisamente a don Juan Silveti Mañón resucitado, sino al formidable maestro del toreo a caballo Pablo Hermoso de Mendoza, originario de Navarra, la tierra por la que alguna vez cabalgaron, hace muchos siglos, los Caballeros Templarios. Y viene para torear más de 40 corridas, y seguir siendo la figura extranjera que más veces ha hecho el paseíllo en México, y la que con mayor fuerza ha mandado por estos pagos. En una de estos compromisos, Hermoso le cederá el rejón de castigo a Bello por detrás de la espalda. Sí, Rodolfo Bello que se hará matador de toros en la plaza de Juriquilla el 8 de febrero. Creo recordar que se trata de la tercera alternativa que concede el maestro estellés en México, pues la anterior se la dio a Miguel Urquiza en Cancún y la primera a Eduardo Cuevas en Querétaro, hace ya largos años. Así que en esta próxima ceremonia de postín, entre ser "hermoso" o ser "bello", mediará sólo un pasito. Y si acaso, me parece que sólo faltó Sergio Galán en el cartel para que, entonces sí, fuera una terna "súper guapa".