El novillero Jorge Salvatierra fue el máximo triunfador del festival celebrado este sábado en la ciudad de Aguascalientes, pues cortó los máximos trofeos y salió en volandas, mientras que Martio Aguilar y Arturo Saldívar se llevaron una oreja cada uno.

Sin duda que la añeja plaza de toros "San Marcos" es uno de los cosos mexicanos con mayor historia; sin embargo la página que se ha vivido el día de hoy, fácilmente se puede agregar a las de mayor relevancia. Ante un impresionante lleno la legión hidrocálida ha ratificado el importante entorno taurino que existe en esta tierra.

Arturo Saldívar sigue con ese paso arrollador, al enfrentarse a un astado de la ganadería de La Punta ha cuajado una faena que fue precedida por pintureros detalles con el capote y por un emocionante segundo tercio en el que correspondió a la invitación que Joselito le hizo durante la lidia del tercer astado, y en el que también participó Mario Aguilar. Durante su trasteo poco a poco fue metiendo en la muleta tanto a su enemigo como a un público, que a cada instante se entregó con fuerza.

En las postrimerías de la faena, Saldívar ejecutó una serie de escalofriantes dosantinas en las que la entrega, la técnica y el valor fueron el factor común. Ofició con el acero de manera ortodoxa, lamentablemente el acero no hizo los efectos deseados, no obstante y después de un golpe con la espada corta recogió una meritoria oreja.

Mario Aguilar despachó un astado de la dehesa de De Santiago, mismo que le permitió realizar una faena de mucha dimensión en la que los lances fueron de una verdadera cadencia, el serio joven tomó la muleta y siguió por el mismo sendero, ello ya que realizó una faena de un enorme calado, series por ambos pitones en que la hondura y el fino trazo le permitieron trascender ante un emocionado público.

Fue tanta la torería de Aguilar que cuando el astado se sintió podido se refugió en las tablas, no obstante el hidrocálido logró una postrera serie por el derecho, se fue tras el acero y dejó una estocada hasta la empuñadura, lamentablemente la autoridad sólo le concedió un trofeo.

Fabián Barba despachó un astado de la dehesa de Rancho Seco, con el cual ha tenido detalles muy toreros con el capote, antes de iniciar su faena tuvo la atención de brindar a todos sus compañeros. No obstante a que su enemigo por momentos se colaba, el menudo torero echó mano de su enorme técnica y dejándole la muleta en la cara arrancó pases de mucha calidad, después de una estocada que no hizo efectos, el respetable brindó una acogedora ovación.

Arturo Macías ha llegado a la "San Marcos" con una actitud encomiable, como es su costumbre emocionó a su público prácticamente desde que se abrió de capa, sin embargo un impresionante quite por saltilleras fue lo que verdaderamente se apreció en los tendidos. Justamente en los medios clavó las zapatillas y corrió la mano por ambos pitones, demostrando que hoy por hoy pasa por un excelente momento.

Nadie puede negar que el popular Cejas tiene una conexión natural con todos los público, pero era fundamental que esta característica se hiciera patente en la plaza que lo ha visto entrenar por ya muchos años, ahí donde sus sueños se dimensionaron poco a poco, lo anterior se logró con una gran calidad, lamentablemente no estuvo certero con la espada por lo que se limitó a recibir una fuerte ovación en los medios.

Joselito Adame es un torero que ha madurado con el paso de los años, ante un buen ejemplar de la ganadería de Rosas Viejas, el otrora niño torero también dejó patente su particular manera de concebir el toreo, en los albores de su actuación invitó a su hermano David para juntos ejecutar un quite por chicuelinas, acto seguido cubrió el tercio de banderillas acompañado de Aguilar y Saldívar.

Como si todas la experiencias que Joselito ha acumulado a través del tiempo llegaran a su muleta, poco a poco fue deletreando una faena que tuvo sus inicios en estatuarios en los tercios, dando la distancia y los tiempos adecuados, el de Aguascalientes trascendió a los tendidos, sus fallas con el acero le privaron del corte de orejas, sin embargo recibió una fuerte ovación.

Juan Pablo Sánchez se enfrentó a un novillo procedente de la dehesa de Bernaldo de Quirós; lamentablemente el burel no dio el juego deseado, por ello el torero de dinastía no pudo lucir como él y todos los presentes hubiéramos querido. No obstante a lo anterior, por momentos y a base de sujetar prácticamente a su enemigo logró algunos momentos interesantes, ante las malas condiciones de la materia prima, la voluntad y la raza del torero, al final de su labor se retiró ante palmas de estímulo.

Después de la actuación de nuestra vasta legión de matadores hidrocálidos, el turno fue para el novillero Jorge Salvatierra, un torero en ciernes que afortunadamente se enfrentó a un excelente burel de Cerro Viejo que fue premiado con arrastre lento. Fue tal la actuación de Jorgito que despertó el entusiasmo no solo de los espectadores, sino también de los matadores actuantes que con emoción vieron las interminables series por ambos pitones.

Salvatierra es un joven que desde hace ya algunos años realiza un fino toreo que agrada a propios y extraños, no estamos hablando de un niño simpático que solo por ello agrade a los públicos, se trata de un artista que sin duda tiene un enorme potencial para el día de mañana engrosar las filas de los toreros de la tierra de la Gente Buena. Al final de su labor ejecutó una estocada en todo lo alto por lo que se le otorgaron los máximos trofeos.