El novillero local, Jorge Didier, sorprendió a propios y extraños en la novillada de este domingo en Aguascalientes, en la que cortó tres orejas de gran peso y mostró que tiene "patas para gallo" en el mundo del toro.

Y es que el muchacho, a pesar de su pequeñez física ha demostrado una enorme voluntad por ser alguien en el mundo de los toros. Con su primero, de nombre “Espolón”, mostró su gran valor recibiendo con una larga de rodillas y, a pesar de algunos apuros provocados por su poco rodaje, logró templar al novillo para, con ello, estructurar una buena faena por ambos pitones.

Con la derecha proyectó en dos series muy sentidas, por naturales también logró escuchar los olés del público, coronó se buena labor con una serie de dosantinas muy bien dibujadas. A pesar de la catadura de su enemigo el joven hidrocálido montó la espada y se tiró con enorme decisión y tras colocar un estoconazo salió prendido recibiendo fuertes golpes, no obstante se levantó para recibir como premio las dos orejas de su enemigo.

Con el quinto de la tarde, “Don Paco”, un novillo muy gordo, Didier nuevamente estuvo muy torero , toreando a la verónica y quitando valientemente por gaoneras. Inició su faena con un cambiado por la espalda, en los medios, aprovechó la gran calidad del novillo misma que lo hizo proyectar varias series por la derecha.

Posteriormente se cambió la franela a la mano izquierda y con ella dibujó bellos naturales que le resultaron muy ceñidos, se tiró a matar con decisión, aunque dejó una estocada defectuosa, logró cortar la oreja del novillo que como premio recibo el arrastre lento. Con la sonrisa en los labios dio la triunfal vuelta al ruedo a lado del ganadero de El Nuevo Colmenar, Francisco Miguel Aguirre.

Jorge Reyna “El Piti”, con el que abrió plaza, estuvo muy voluntarioso; lanceó a la verónica, quitó por mandiles. Inició su faena doblándose, con la derecha ejecutó un toreo de buena calidad aprovechando las buenas condiciones del astado, por naturales corrió la mano con armonía, lamentablemente se puso pesado con el acero para escuchar algunas palmas.

Con el cuarto de la tarde el joven potosino no logró acomodarse, esbozó algunas verónicas, intentó torear por ambos pitones, tras un pinchazo mató de media,  retirándose en silencio.

El español José Arévalo estuvo muy voluntarioso toda la tarde. Con “Puro Corazón” se colocó en los medios para recibir con un afarolado, lanceó a la verónica alternando con ajustadas chicuelinas, cubrió el segundo tercio más con alegría y voluntad que con efectividad, con la franela buscó agradar al respetable, lamentablemente no logró la transmisión, finalizó su faena con bernadinas. Al entrar a matar el toro se le arrancó logrando una estocada aguantando que resultó insuficiente, utilizó el descabello, escuchó leves palmas.

Con el que cerró plaza el valenciano tampoco logró acomodarse del todo; únicamente dibujó algunas verónicas y algunas chicuelinas, con la muleta intento trascender sin lograr su objetivo, se puso pesado con el acero hasta escuchar un aviso, mató descabellando para retirarse en silencio.