El rejoneador Sergio Vegas ha salvado la vida de milagro, ya que el pitón del toro de Partido de Resina (antes Pablo Romero), desvió un poco su trayectoria al haberse introducido entre el pulmón y las costillas, de tal suerte que no perforó el órgano y quedó a milímetros del corazón.

Según las primeras declaraciones hechas tanto por Luis Algora, su apoderado, como por su padre, Eladio Vegas, la cornada de 25 centímetros pudo haber tenido consecuencias fatales. La primera atención que le brindaron los médicos en la enfemería de la plaza de Granada fue fundamental para poder trasladarlo al hospital sin contratiempos.

El rejoneador sigue estable, dentro de la gravedad, y pasó la noche tranquilo porque estaba sedado. Por ahora no ha tenido fiebre y sus signos vitales son normales. El caballista vallisoletano permanece ingresado en la unidad de terapia intensiva del Hospital Ruiz de Alda de Granada, donde ya fue trasladado a planta debido a que su evolución está siendo muy favorable.

Este percance recuerda al que sufrió Jairo Miguel en Aguascalientes el 15 de abril de 2007, cuando un novillo de Chinampas lo cogió por el pecho provocándole una herida grave en el costado, o el que le propinaron a Arturo Macías el año pasado en El Puerto de Santa María, que se suscitó a la hora de entrar a matar.