La Feria de San Marcos 2024 ha dejado muchas reflexiones para el comentario, desde la originalidad y equilibrio de sus carteles, pasando por las novedades ganaderas, así como lo disparejo de sus encierros, los triunfos de los toreros, las faenas más rematadas y artísticas, o el paso de los toreros de la "Cosecha del 22", temas que desarrollaremos en los siguientes días en una serie continuada de artículos, cuya finalidad es hacer una radiografía más precisa de cada uno de estos apartados que conforman la feria taurina más relevante de América.

Desde que se anunció la feria con muy buena antelación a su comienzo, en una gala que tuvo lugar el 6 de marzo, los carteles fueron aceptados con mucho agrado por parte de la afición y el público en general, no sólo por su extensión y relevancia, sino por la equilibrada estructura de las combinaciones, varias de ellas inéditas.

De tal suerte que había carteles para todos los gustos, con tres distintas modalidades de precios "A", "B" y "C". Para citar un ejemplo, el boleto más caro en Palco de Sombra tenía un costo de 2 mil 410 pesos y Sol General valía 330 pesos, mientras que el precio "B" en ambas localidades era de 2 mil 90 pesos y mil 780 pesos, en las mismas localidades. Las entradas más baratas ("Precio C") en esos dos mismos lugares, tenían un costo de 910 pesos y 120 pesos, respectivamente.

Las corridas de "Precio A" fueron las del 20, 21, 25, 26 y 28 de abril, así como el 4 y 5 de mayo. Por su parte, las del "Precio B": 14, 18 y 19 de abril, así como 1, 2 y 3 de mayo. Y de "Precio C" sólo hubo una: la de la Oreja de Oro, del 24 de abril; es decir, siete fechas de "Precio A"; seis de "Precio B" y una de "Precio C". Posiblemente, tendría que haber habido corridas de "Precio B" y "Precio C".

De hecho, el precio de los boletos fue un tema que se comentó mucho entre los aficionados desde antes del comienzo del Serial Taurino, ya que se incrementaron en un 17 por ciento con respecto del año anterior, y la mayoría de la gente los consideraba elevados si se toman en cuenta las circunstancias de la economía actual a nivel general, y la dificultad de acudir a todos los festejos.

Esta situación obligó a que no hubiera tan buenas entradas como el año anterior, y resaltó el hecho de que, en ninguna corrida, incluida la fecha tradicional del 25 de abril, día de San Marcos, la monumental no registrara un lleno de "Agotado del boletaje". Ciertamente, y para ser un día miércoles de trabajo para aquellas personas que planifican acudir a dicha corrida desde otros lugares, este hecho no es tan preocupante, como sí lo es la falta de seguridad en las carreteras para los que se trasladas en coche de otras regiones, otro hecho que también pudo haber incidido negativamente. Y por supuesto que favorece que el 25 de abril caiga en viernes, sábado o un domingo, pero tampoco en fin de semana se ha llenado la plaza en los días de San Marcos de la última década. Esa es una realidad.

Además de ese "casi lleno", publicado así en la ficha de la crónica del día, hubo un par de entradas de "tres cuartos", algunas otras de "media entrada" o "un tercio", dos realmente fueron muy flojas: la del jueves 2 y el viernes 3 de mayo, siendo la del 2 muy desangelada, no obstante el aparente interés que podría haber despertado el cartel anunciado con los nombres de Ernesto Javier "Calita", Juan Pablo Sánchez, que cumplía con su segundo paseíllo, y la presentación del toledano Tomás Rufo, con un encierro de Pozohondo, ganadería triunfadora de la Plaza México.

Sorprendió, en cambio, la estupenda entrada que se registró la víspera, el miércoles 1 de mayo, que benefició el ambiente de cara a la atractiva terna de rejoneadores (Andy Cartagena, Emiliano Gamero y Tarik Othón, con forcados y recortadores, y toros de Fernando de la Mora), que consiguieron meter una considerable cantidad de público (unos siete mil boletos vendidos), por lo que este festejo de caballistas, debería quedarse fijo en dicha fecha y convertirse en una corrida temática que gusta al público y genera una amplia utilidad.

Y así como la Monumental Mérida, desde hace más de 60 años, celebra su corrida de rejones el 1 de enero, la de Aguascalientes sea el 1 de mayo y se convierta en ese circuito de corridas de rejones, conjuntamente con la de la Plaza México, sobre la que gravite la mayor importancia de festejos de esta naturaleza, pues ya viene siendo recomendable que este tipo de corrida se consolide en las grandes ferias de México, debido al gusto que existe por los caballos que atraen a otro tipo de público.

Con base en las entradas de este año, quizá sería necesario recortar la feria en unos tres festejos, y analizar si en vez de ser tan "abierta" como este año, se contrata dos tardes a los toreros extranjeros que más interesen al público, y buscar repetir a los que hayan triunfado y su inclusión se justifique plenamente. También se podrían desplazar esas tres fechas recortadas del serial para acomodarlas en otra época del año, con la finalidad de no dejar de darlas y mantener la plaza abierta la mayor parte del tiempo posible, dada su gran repercusión a nivel nacional.

Desde luego que estas no son más que sugerencias fundamentadas en lo que se escucha en la calle, a sabiendas de que alrededor de una feria de esta complejidad van aparejados muchos intereses difíciles de conciliar, y no siempre están a la vista los entresijos que los motivan.

Provocó un poco de confusión entre el público los dos distintos horarios de las corridas (17:00 horas en días festivos y 18:00 horas en días hábiles), ya que en el diseño del cartel apenas y se hacía resaltar dicho elemento. Por su parte, al no haber cambio de horario por segundo año consecutivo, sumado al calor bochornoso durante toda la feria, pudo haber incidido negativamente en las flojas entradas registradas en el departamento de Sol, siendo inequívoco el interés de determinados carteles porque Sombra estaba casi lleno y su contraparte despoblada.

Este hecho también podría incentivar a reducir todavía más las entradas de Sol en ciertas corridas, y que los valientes que quieran aguantar la pavorosa asoleada durante más una hora, se vean favorecidos con precios con descuentos. O, en su caso, encontrar un horario ideal fijo para todos los festejos, tal y como ocurría desde que en 1996 cambió el horario de verano y las corridas comenzaban a las 18:00 horas, independientemente del día en que se celebren los festejos.

Un acierto fue el regreso de la televisión a esta plaza, ya que resulta muy significativo mostrar lo que es Aguascalientes y su feria, y aprovechar el alcance de una cobertura mediática que representa una enorme publicidad para la fiesta de los toros a nivel internacional.

La iluminación de la Monumental es la mejor de México desde el año anterior, y suele encenderse unos pocos minutos antes de que se requiera, por lo que la vista del ruedo suele ser magnífica desde cualquier ángulo de la plaza. 

Asimismo, el estribo de la barrera está perfectamente acondicionado y este año se tuvieron algunos problemas en las primeras corridas con el piso del ruedo (que se había arreglado por completo semanas antes), debido a la presencia del evento de "Cuernos Chuecos" que lo dejó en adversas condiciones que más tarde fueron subsanadas por la empresa.

En cuanto al regado del ruedo, las dos ineficaces mangueras que se utilizaban anteriormente fueron cambiadas por un vehículo con un depósito de agua que riega en escasos minutos, y resulta un lujo que el bien adiestrado tiro de percherones que se emplea para arrastrar a los toros, también sirva para rastrear el redondel cuando así se requiere. Son pequeños detalles que marcan la diferencia y le dan categoría al espectáculo.