Advertencia: Esta es una sección donde encontrarán distintos rumores, chismes y alguna que otra broma, con la finalidad de comentar lo que se dice en los llamados "mentideros taurinos", donde se suele "largar" sabrosamente. Así que nadie se me vaya a sentir ofendido.


¿De torero a alcalde?

Quizá no muchos tengan presente un asunto que, a mí, en lo personal, desde hace semanas me tenía muy preocupada: ¿Dónde está Rafael Ortega? Pues me puse a rastrear la huella del torero tlaxcalteca, que desde el día 1 de noviembre no torea en ninguna parte; es decir, más de tres meses y medio, algo raro en su agitada carrera taurina de los últimos años. Hay quien chismeó que ya hasta se había quitado de los toros, lo que sería lógico, para tomar un largo descanso. Pero resulta que el matador anda muy activo en la grilla, buscando candidatearse por el partido tricolor para convertirse en presidente municipal de su natal Apizaco. No sería la primera vez que un torero se convierte en alcalde, pues ya antes el gran Silverio fue "preciso" de Texcoco ¡hasta en tres ocasiones! Ojalá que el “ñor” de los tres tercios llegue al cargo, nomás que no se convierta en un alcalde como Juan Vargas, aquel fantasmagórico personaje cinematográfico de la "La Ley de Herodes".

La burra al trigo, va de nuez

Ya he insistido en anteriores colaboraciones que "no es señal buena toro que escarba la arena", ni tampoco ser periodista o comentarista de programas de radio y/o televisión y de pronto aparecer como apoderados o jueces de plaza, encaramados en el biombo de un coso. Pero como mis queridos colegas no entienden, y les gusta más darse coba que cualquier otra cosa, ahora tocó turno a Joaquín Chávez, de Aguascalientes, que en la corrida del Día de la Candelaria en La Chona fungió como "usía" (¿qué cursi palabrita, verdad?) y pegó un petardo gordo a la hora de hacer las apreciaciones correctas para premiar a los toreros. ¡Qué carajos tiene que hacer un periodista desempeñando una función que no le corresponde! Bien dice el refrán: "Zapatero, a tus zapatos".

Lo dejó el camión… ¡pero de los toros!

Una vez más el joven aspirante a puntillero, conocido en el inframundo hidrocálido como El Particulas, sufrió un desaguisado precisamente en esta misma corrida de La Chona a la que me refería líneas arriba. Resulta que el susodicho llegó gustoso, con su inseparable sonrisa de oreja a oreja, y como no tenía donde vestirse de torero decidió que hacerlo en el camión que había traído los toros era el lugar perfecto, así se ahorraba un "parnecillo". Ni tardo, ni perezoso, El Partículas se enfundó el terno en la cabina del vehículo y dejó ahí su ropa y demás pertenencias (llaves de la casa, celular, cartera, aunque sin dinero, etc.) Hasta aquí todo iba muy bien, pero cuál fue su gran sorpresa que al finalizar la corrida salió a cambiarse a su "suite" y ¡el camión ya se había marchado! Ni hablar, como los toreros que hacen doblete o triplete en un mismo día, El Partículas se tuvo que ir vestido de luces hasta Agüitas, de aventón, para ir a buscar sus cosas quién sabe adónde.

De chile, de dulce y de manteca…

Ya me habían chismeado que para la corrida de mañana en La México los apoderados de los toreros habían reseñado un encierro de Montecristo de buena reata y bien presentado. Pero al final, no pudo ser, por un caprichito mutuo. Y no les cuento más. Así que mañana, en el cerrojazo de la Temporada Grande, la afición tendrá que "chutarse" un coctel taurino con toros de distintas ganaderías… ¡hasta de siete hierros diferentes! Casi, casi, como un improvisado concurso de ganaderías o como el que pregona por las calles: "Tamales, calientitos, de dulce, de chile y de manteca". Hagan sus quinielas, señores, a ver cuál va a ser el mejor, si los de Los Encinos para rejones o los de Xajay, Barralva, Marrón, Campo Hermoso, San Diego de los Padres y La Soledad que enfrentará la terna de a pie.

¡Esa fecha era para Mariano!

En la Petatera se realizó recientemente la primera Corrida-Charro Taurina de Gala, el pasado martes de Carnaval. Y mirando las fotos del evento, pude hacer un buen comparativo de los cuatro trajes de charro que utilizaron los actuantes (Gárate, Amaya, El Payo y Silveti). La verdad, el más chido es el de Silveti, que parecía tener, en el espaldar de la chaquetilla, un calendario azteca que evoca la brava figura de su bisabuelo, El Tigre de Guanajuato, que ya alguna vez lució un capote de paseo con dicha imagen "religiosa". El de Amaya estaba muy chic, mientras que el de El Payo parecía un pastel de novios (mucho "durce", niño). La empresa había anunciado que llevarían galones de oro, pero lo cierto es que ese tipo de botonadura "tan charra", ahora sí, nunca mejor dicho, les queda sólo a los mariachis. En este original festejo, nomás se echó en falta la presencia de un auténtico torero-charro: Mariano Ramos. Me acordé mucho de ti, maestro, porque esa fecha tenía que haber sido tuya.

Asalto a mano armada

Al matador de toros Juan Pablo Llaguno lo asaltaron el otro día y le quitaron su camioneta, sus tarjetas de crédito y su celular. Afortunadamente, las cosas materiales siempre se pueden reponer, una vez que pasa el susto que provocan estos desgraciados malandrines que rondan las calles con absoluta impunidad. El padre de los dos toreros rubitos que han causado tanta sensación estará incomunicado unos cuantos días, en lo que la compañía de telefonía le restituye el aparato y el servicio. Entretanto, sigue conectado a través de su correo electrónico: juanpablollg@hotmail.com, por si a algún empresario le urge firmar contratos para los chavales que tanto prometen, sobre todo antes de que se dejen pedir una "luz" más fuerte, porque, ciertamente, esos dos toreros valen oro.