El matador Fabián Barba se recupera de la cornada de tres trayectorias que sufrió el domingo pasado en la plaza "Nuevo Progreso" de Guadalajara, donde resultó herido al entrar a matar al sexto toro de Xajay, del que pudo haber cortado las orejas.

-¿Cómo te encuentras?

-Muy bien, pues he pasado dos noches sin fiebre y apenas he tenido dolores en la pierna derecha, así que lo más probable es que me den de alta en las próximas horas.

-¿Al final es un poco más fuerte de lo que parecía?

-Pues sí, porque son tres trayectorias y no sólo una. Y aunque son trayectorias no muy extensas (10, 12 y 5 centímetros, respectivamente), el pitón alcanzó a moverse dentro del muslo derecho. Afortunadamente sin lesionar vasos importantes.

-¿Cuántas cornadas te han pegado?

-Es la sexta de mi carrera, pero no la más grave, desde luego. Aquella fue una que me pegaron en el escroto toreando en La Chona.

-¿A qué atribuyes que el toro te haya cogido?

-A que quise asegurarlo mucho y puse muy enmedio. A la hora de citarlo había mirado en un par de ocasiones hacia el lado derecho, y como que se orientó y cuando intentaba hacer la cruz me echó mano. Me levantó muy alto y en seguida supe que me había calado, pues estaba muy astifino.

-¿Qúe hiciste después?

-Me coloque un torniquete yo mismo en la pierna derecha, y lo malo es que tuve que descabellarlo y las cosas se enfriaron. Pero hubo un momento en que la gente se dio cuenta de que sí llevaba la cornada y comenzaron a gritarme "torero, torero", y también se me entregaron cuando di la vuelta al ruedo antes de irme a la enfemería.

-¿Cómo fue esta tarde en su conjunto para ti?

-Me hacía mucha ilusión venir a Guadalajara, pues antes sólo había toreado una corrida de selección que organizó la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros, hace como unos cinco años. Así que digamos que el del domingo era mi debut en corrida formal con dos toros. Y creo que salí a darlo todo con el sexto, que fue un toro emotivo al que quizá le faltó duración.

-Inclusive se aprecia en el video que te fuiste a recibirlo a porta gayola...

-Así es. Es una suerte que no hago mucho, pero a veces siento que hay que irse a poner ahí. Le di os largas cambiadas muy limpias, y después unos lances buenos. El quite por gaoneras también calentó a la gente, y el comienzo de la faena, con los péndulos fue muy emocionante. Siento que mi disposición quedó patente en toda la faena, en la que hubo pasajes de buenos. Lo que faltó fue matarlo con eficacia, caray.

-¿Qué te ha dicho la empresa?

-El licenciado Alfredo Sahagún vino a verme en la mañana y me dio la enhorabuena. Me dijo que estaba contento con mi actuación y que me iba a considerar para una de las corridas de febrero, así que espero poder regresar a esta plaza, que tiene mucha importancia y los triunfos aquí son especiales para todos los toreros.

-¿Piensa reaparecer el próximo domingo en Nochistlán?

-Yo te diría que sí, pues no quiero dejar pasar ninguna fecha. Me llámó El Padrino, que es el empresario, para preguntarme si iba a torear y le dije que pa'lante. Todo dependerá de como me sienta en un par de días más y qué me diga el doctor Víctor González Camarena. Pero si la decisión recae en mí, hay muchas posibilidades de que me vista de torero el domingo.

-¿Qué otras fechas tienes por torear?

-El día 11 de noviembre voy a Teocaltiche, con Diego Ventura e Israel Téllez. Y mi apoderado, el matador El Coyo, está en tratos con otras empresas. También cabe la posiblidad de que vaya a torear una corrida a Ecuador, donde triunfé recientemente. Creo que todas esta preparación me va a servir para llegar en mi mejor momento a la Temporada Grande de la Plaza México. Me hace mucha ilusión volver a torear ahí, pues presiento que puedo demostrar todo lo que he avanzado en estos dos últimos años.