Los festejos de oportunidad para toreros nacidos en Nuevo León sigue dando sus frutos, pues esta tarde, en la Monumental Monterrey, Juan Fernando se alzó con un importante triunfo al cortar tres orejas en una tarde en la que José Daniel Ayala estuvo entonado con muleta, pero mal con los aceros.

Tuvo que ser una peña taurina, de jóvenes por cierto, la que vino a poner la muestra a los empresarios de la Monumental Monterrey de cómo hacer Fiesta. Cansados de ver los mismos carteles de siempre, como el que ya anunció la empresa titular para la primer corrida de su ahora mini Serial Internacional con Zotoluco, Sebastian Castella y Juan Pablo Sánchez, otra vez juntos estos dos últimos, estos jóvenes decidieron rentar la plaza y dar oportunidades a los regios en el olvido.
 
Este domingo se celebró la segunda corrida de lo que ellos llaman "de oportunidad", cuyo objetivo principal era dar precisamente eso, la oportunidad que por años se les ha negado a los regios en su propia casa.
 
Resulta increíble que en Guadalajara, Alfredo Sahagún da oportunidad a los tapatíos, mientras que en Aguascalientes, Ricardo Sánchez hace lo propio con los suyos en sus respectivas ferias; sólo aquí, donde nadie alza la voz se mantiene esa negativa de la empresa hacia los toreros regiomontanos.
 
Pero... ¡ah que grata sorpresa han dado los seis toreros anunciados en estos dos domingos, en los que por diversas circunstancias no han triunfado todos!.
 
En esta segunda corrida hicieron el paseíllo Óscar López Rivera, José Daniel Ayala y Juan Fernando González, con seis ejemplares justos en presencia con excepción del quinto, de la ganadería de El Jagüey, fracción de La Playa, que dieron buen juego y con los cuales el debutante Juan Fernando se alzó con el triunfo al cortar tres orejas.
 
La semana anterior había sido el hasta tambien debutante Isaac Leal quien consiguió el triunfo cortando dos apéndices. Vaya sorpresa que nos deja para la reflexión, sobre todo a los empresarios de la Monumental, que el no apostar a sus toreros de Monterrey les debe de causar un remordimiento interno.

Si a estos toreros se les dieran mas oportunidades verdaderas, estoy seguro que rescatarían por lo menos a dos o tres que todavía pueden alzar el vuelo y estar a la altura, no del hijo del empresario por supuesto, pero sí capaz de llevar gente nueva a la plaza y regresar a los viejos aficionados que se han alejado de los tendidos.
 
Con su inobjetable triunfo, Juan Fernando González, alternativado en Cadereyta en el 2008 por Enrique "El Cuate" Espinoza, en presencia de Alejandro Amaya y Pablo Hermoso de Mendoza, se ganó no solo un puesto para la Corrida de la Beneficencia en sustitución de Arturo Saldívar, sino que se colgó también de la Corrida de Triunfadores de este mini serial organizado por los jovenes empresarios de la Peña "Manolo Martínez".
 
A poco mas de tres años de su doctorado, el novel regio debutó como matado en la Monumental, el sueño de todo torero, y vean ustedes si no venía motivado, tanto que superó a sus compañeros de terna con 11 años de alternativa y que como él han sufrido por la escasa oportunidad de torear.
 
Reseñar el cómo estuvo Juan Fernando en sus dos toros resultaría hasta increíble. Basta decir que se llevó el mejor lote del encierro y a los dos los toreó con valor, entrega y variedad con el capote y hasta con cierta elegancia y sintiendo en el alma el pasarse al toro por la faja. Si añadimos que con la espda estuvo certero, su soñado debut triunfal no tiene mácula.
 
López Rivera a las primeras de cambio sufrió un susto al lancear y cayó en la arena dolido de una rodilla. Regresó para ejecutar una labor por ambos lados a un buen ejemplar de El Jagüey. Si el diestro tuviera un poco más de chispa y calentara más el ambiente, seguramente esa conexión que le hace falta redundaría en mayores triunfos.
 
En cambio a su compañero de camada, Daniel Ayala, la afición le sigue acompañando. El rubio sigue conservando el carisma y afición, aunque claro, su falta de rodaje estuvo presente en algunos pasajes de la lidia. En sus dos turnos dibujó bellos lances y se recreó instrumentando señorones doblones que fueron de pintura. Su oficio con la espada le privó de cortar una oreja en cada uno de sus toros.
 
Ahora bien, puestos ya Isaac Leal y Juan Fernando en la Beneficencia, bien valdría ver a estos dos toreros en un mano a mano en la Corrida de Triunfadores, total, oportunidades es lo que se pide para estos toreros y tres toros para cada uno no estaria nada mal. Ojalá los empresarios sepan valorar estos triunfos que han costado, muchos, muchos años de espera