Juan Pedro o aquello que no se aprende (video)
Domingo, 11 Sep 2011
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Foto: JRN
Aunque escuchó tres avisos, cuajó los mejores momentos
El poblano Juan Pedro Moreno ratificó el talento que había mostrado hace un par de semanas, pues cuajó los mejores muletazos de una complicada tarde en la Plaza México y conectó pronto con el tendido, aunque su poca pericia con la espada propició que escuchara los tres avisos.
Esto sucedió ante el quinto de la tarde, el único ejemplar de San Felipe Torresmochas que tuvo clase en sus embestidas y demostró bravura desde el primer tercio. El alumno de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes intentó estar a la altura a pesar de su poco rodaje y estructuró una faena que tuvo pasajes de intenso calado, luego de un vistoso quite en el que intercaló chicuelinas y tafalleras.
Y es cierto, su lógico vedor le impidió aprovechar a cabalidad las nobles embestidas del cárdeno, pero también cuajó derechazos llenos de temple, con mucho sentimiento y empaque, dejando en claro que posee aquello que no se aprende ni se compra... el arte.
Lo demás fue para olvidar, pues se dio a pinchar una y otra vez, fallando luego con el descabello, y escuchó los tres avisos. A pesar de esta complicada circuntancia, un sector del público reconoció los buenos momentos que consiguió y lo llamó para saludar en el tercio, palmas que se intercalaron con algunos pitos.
Su primero, que brindó al maestro Luis Fernando Sánchez, llegó violento al tercer tercio y requería una mano firme. Juan Pedro se puso en el sitio pero careció de los recursos para someter al ejemplar, aunque hay que reconocer su valor y que, gracias a lo que ha ido desarollando, pudo resolver la papeleta.
La ténica se puede perfeccionar, mientras que el oficio y los recursos se adquieren con el tiempo. En cambio, el arte no se aprende, se trae en las venas, y Juan Pedro lo tiene, así como un carisma especial para conectar con el público.
El primero del lote de Jaime Ruiz tenía la cabeza ladeada a la derecha y tendía a acostarse por ese lado. Independientemente de este "defecto", el burel fue descastado y llegó defendiéndose al tercio mortal, por lo que el tlaxcalteca no pudo lucir.
Su segundo fue de El Nuevo Colmenar, un ejemplar que de salida parecía estar reparado de la vista pero que terminó embistiendo a la muleta, aunque saliendo con la cabeza a media altura y desluciendo los trazos de un Jaime Ruiz que se notó solvente, reponiendo bien entre pase y pase. Una pena que, debido a esta condición del novillo, su trasteo tuviera poco eco en los tendidos.
Óscar Amador no tuvo un afortunado debut en esta plaza y las cosas fueron cuesta arriba para él. El primero de su lote se frenaba y calamocheaba de continuo, de tal forma que solamente pudo dejar algunos destellos interesantes, poniéndose pesado con el acero.
El comportamiento del sexto fue interesante, pues tenía una bravura muy seca y se fue para arriba de cara al tercer tercio, dado que quedó crudo en varas. Amador demostró afición, pero fue rebasado por las complicaciones del burel y quedó desarmado hasta en cuatro ocasiones, quedando para el recuerdo tres derechazos de bella factura.
Ficha México, D.F.- Plaza México. Octava novillada de la Temporada Chica. Unas 2 mil 500 personas en tarde nublada y fría. Cinco ejemplares de
San Felipe Torresmochas, bastos de hechuras y complicados en su conjunto, salvo el 5o. que tuvo calidad, todos con más de cuatro años de edad. Uno de
El Nuevo Colmenar, lidiado en 4o., deslucido. Pesos: 405, 385, 412, 432, 440 y 435 kilos.
Jaime Ruiz (cobre y oro): Palmas y silencio.
Juan Pedro Moreno (blanco y azabache): Palmas y división tras tres avisos.
Óscar Amador (azul marino y azabache): Silencio tras aviso en su lote. Incidencias: En banderillas destacó
Cristhian Sánchez, que fue muy ovacionado tras parear al 4o.
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