La cuarta novillada del serial novilleril en la plaza de toros "Nuevo Progreso" de Guadalajara resultó una tarde de contrastes, donde predominó el buen juego de las reses de Medina Ibarra, pero solamente hubo un triunfo, y fue para el capitalino Salvador López, que se adjudicó la única oreja del festejo. Por su parte, ni Garza Gaona ni Pinilla lograron consolidar sus respectivas actuaciones.
Salvador López compareció una vez más en el coso de Guadalajara y ratificó su triunfo al tumbarle la oreja a su segundo astado, que resultó el mejor novillo del encierro al destacar por su bravura, calidad y transmisión, cualidades que el capitalino supo aprovechar y conseguir así ligadas tandas por la diestra que se le jalearon fuerte; con el acero mató recibiendo y vació en lo alto, lo cual le fue premiado con un apéndice, aunque hubo petición de dos orejas.
Con su segundo enemigo, Salvador sólo tuvo algunos detalles con muleta, pero al entrar a matar no pudo sepultar la tizona y escuchó un aviso.
Un torero de garra fue la sensación que dejó el tercer espada, Camilo Pinilla. En su primer toro, un astado que se rajó, el colombiano estuvo voluntarioso y destacó quitando por chicuelinas. Ya con la muleta, debido a las condiciones del toro, no logró sobresalir.
Con el que cerró plaza de la lidia ordinaria, Camilo sacó la casta y lo recibió de dos faroles en tablas que emocionaron a la afición. La faena vino a menos, y aunque el toro fue bravo, pronto desarrolló sentido y convirtió la faena en una lidia de peligro, donde el toro siempre buscó los muslos del colombiano. A pesar de ello el diestro se dejó ver valiente, pero se perdió con el acero y escuchó dos avisos.
Lorenzo Garza Gaona se mostró fuera de sitio y el cónclave se metió fuerte con él. Garza no pudo cuajar algo importante en la tarde y eso le obligó a regalar un sobrero, al cual tampoco pudo hacerle nada de relevancia y no atinó a quedarse quieto, lo que le fue reclamado por la afición.