La tarde de este domingo se llevó a cabo la segunda corrida de feria, ante otra buena entrada realizaron el paseíllo los diestros Rafael Ortega, Miguel Ángel Perera y Arturo Macías; al final de la tarde no hubo corte de orejas.

Después de tres años de no hacerlo, el español Miguel Ángel Perera se presentó ante la afición hidrocálida, con su primer enemigo no se acomodó con el percal, esto debido a que “Pegajoso” presentó al igual que todo el encierro una embestida muy incierta.

Con la franela el torero europeo descifró el crucigrama que tenía enfrente, logrando momentos en los que su trasteo fue aplaudido con fuerza, de uno en uno fue arrancando los muletazos por el pitón derecho, lamentablemente falló con el acero hasta escuchar un aviso, el público lo llamó a saludar en el tercio.

El quinto de la tarde fue anunciado como “Currito”, otro astado que desde que saltó a la arena tuvo un comportamiento incierto, de manera armónica Perera lo recibió con lances a pies juntos, dando al respetable algo de esperanza, sin embargo durante el segundo tercio el astado nuevamente mostró sus malas condiciones, cuando estuvo a punto de prender al banderillero Carmelo Pérez. Con la franela el diestro ibero solo pudo mostrar voluntad, al final se retiró entre algunas palmas.

Arturo Macías también hizo su presentación en casa, ha estado muy voluntarioso toda la tarde, con su primero dibujó dos largas cambiadas, mismas que fueron seguidas por lances a la verónica; inició su labor en los medios, terreno en el cual intentó correr la mano por el pitón derecho, lamentablemente “Antequerano” tuvo un comportamiento indeseable, incluso desarrolló un sentido peligroso, no obstante y a pesar de venir de un fuerte percance el aguascalentense expuso el físico, se puso pesado con el acero, escuchó un aviso y recibió palmas.

“Castañuelo” fue el que cerró plaza y lamentablemente tuvo el mismo comportamiento que sus hermanos, para ese momento de la corrida el público manifestaba airadamente su descontento, sin embargo Macías intentó por todos los medios calmar las protestas, algunos pases sueltos, voluntad y fallas con la espada, nuevamente escuchó algunas palmas.

Rafael Ortega regresó a la Monumental quizá con los recuerdos de hace un año, allá cuando hubo de dar muerte a “Navegante”, astado que le infiriera tremenda cornada a José Tomás. Con el que abrió plaza, el tlaxcalteca dimensionó una larga cambiada y algunos lances a la verónica, quitó por chicuelinas y cubrió con lucimiento el segundo tercio.

Con la muleta intentó correr la mano, topándose con embestidas inciertas y peligrosas de “Poca Luz”, al entrar a matar se fue por derecho y fue prendido por lo que después de escuchar palmas pasó a la enfermería en donde solo se le practicó un lavado superficial en la región del vientre por un pequeño puntazo.

Con el cuarto de la tarde, Ortega mostró voluntad en los tres tercios, sin embargo al ver las condiciones de su enemigo desistió de cubrir el segundo tercio, mismo que fue cubierto con mucha dificultad por su cuadrilla, ya que “Bandolero” presentó muchas dificultades, con la muleta solo voluntad, al final se retiro a las tablas en silencio.