Antonio García "El Chihuahua" cortó la única oreja de la tarde en san Cristóbal, Venezuela, festejo en el que también actuó la mexicana Hilda Tenorio, que mostró su concepto del toreo pero desafortunadamente escuchó los tres avisos en su segundo.

Rafa Rodríguez nuevamente ha lucido en la monta de sus caballos, logrando colocar de forma certera, banderillas al violín, como banderillas al quiebro. Pasaporta de dos pinchazos, que termino pasaportando el sobresaliente Rafael Martínez. . 

Alexander Guillen, se mostró firme, entregado y solvente en su primer toro, al que aprovecho por ambos pitones, y con el que pudo haber cortado oreja de no fallar con la espada. Pinchazo y media delantera y caída. Con el quinto, voluntarioso, ante un toro que no humillaba y con el que al inicio de la faena logro robarle algunos muletazos de merito. Tres pinchazos y un descabello.

El Chihuahua, destacó en un quite por navarras en su primero, que comienza a caldear al público. La entrega vino en las banderillas donde ha cuajado a "Dinastía", con un par de poder a poder comprometido, uno al violín de adentro afuera y corriendole luego atrás al toro hasta pararlo y el ultimo un espectacular par al sesgo en los medios.

Ahí el pùblico  se le entregó. En la muleta desde la primera tanda el publico estaba con el ovacionándole y pidiéndole la música, cuando el realizaba faena encimista y de exposición ante un toro aplomado, que no embestía. Pierde trofeo por fallar a espadas.

Con el sexto se sacó la espina, y luego de gallear por chicuelinas para colocar al toro al caballo, y realizar ajustado quite por farol invertido; ha vuelto a armar el lío en banderillas. Inició su faena con toreros doblones, para llevarlo a los medios. A partir de ahí realiza importante faena por ambos pitones, templando, las embestidas a media altura. Pinchazo y estocada hasta la bola.

Tenorio saludó con delantales a pies juntos y la media en los medios. Realiza ajustado quite por chicuelinas que le valieron la ovación del publico. Ya en la muleta realiza faena derechista, a un toro que embestía con nobleza, y al que entendió muy bien, dándole la distancia y los tiempos que requería el burel, en medio de un público sorprendido por su quehacer. Lastimosamente las orejas que podía haber ganado se esfumaron al fallar con la espada.

Con el último, un manso perdido que desarrollo peligro, estuvo vvoluntariosa, pero se vio obligada a abreviar. En medio del intento por pasaportar rápido, recibe voltereta y pisotón, que le hicieron perder minutos valiosos con la suerte suprema.