Una estupenda tarde aconteció este domingo en León, Guanajuato, en la plaza "La Luz", pues Rafael Ortega, Antonio Barrera, Ignacio Garibay y Joselito Adame, se repartieron un total de diez orejas, ante el júbilo del público.
Con su primero, el corrido en cuarto lugar, Adame salió a por todas y a jugársela en serio, pues sus alternantes se le habían ido por delante con una oreja cada uno.
Ante este toro estuvo relajado y recreándose por ambos lados y tocó pelo.
Con su segundo, el corrido en octavo lugar, Joselito repitió la dosis de faroles y estuvo variado con la capa y las banderillas. Su inicio de muleta fue con dos apretados péndulos y siguió toreando por la derecha; con la izquierda también aprovechó las buenas embestidas de su enemigo. Tras matar, la gente pidió las dos orejas que le fueron entregadas.
Rafael Ortega cortó una oreja en su primero y dos en su segundo, luego de labores completas en los tres tercios de la lidia, toreando con alegría y llegándole fuerte al tendido, mostrando todo el buen toreo que atesora y cuajando momentos de inspiración delante de sus enemigos.
Antonio Barrera cosechó una oreja en su primero, tras torearlo bien y realizar una labor recia y templada que gustó en el tendido. Tras la estocada, vino la concesión del trofeo, que orgulloso paseó por el redondel leonés.
Una espeluznante voltereta se llevó delante del sexto de la tarde sufriendo la fractura de cinco costillas. Sin embargo, se quedó en el ruedo y, con el terno destrozado, siguió toreando con agallas y entrega desbordaba para cortarle las orejas,
Ignacio Garibay se llevó una oreja en su primero, luego de una faena artística y con detalles interesantes, rematada bien con la espada. Salió al tercio ante el segundo, un ejemplar complicado con el que se notó solvente.