Juan Pablo Sánchez cortó dos orejas y ganó el trofeo "San Sebastián" que se disputó esta tarde en el segundo festejo de la Feria de León, donde Sebastián Castella cortó una oreja a un toro de regalo y Eulalio López "Zotoluco" se fue de vacío.

El joven de Aguascalientes toreó su sexta corrida como matador de toros, y estadísticamente tiene en su haber 8 orejas y un ramo, sin embargo creo que los trofeos pasan a segundo plano si hablamos de su evolución en corto tiempo. El día de hoy ha demostrado que tiene claro el sitio al que quiere llegar, y ante su primer toro realizó una faena que se caracterizó por el temple, la clase y un aguante sin límite.

Ante "Tipazo", un astado que tenía calidad, aunque era un tanto flojo, Juan Pablo lució con el capote, sobre todo en el lance fundamental. Con la franela diseñó una faena por ambos pitones, destacando varias series por el derecho que fueron aplaudidas por el público leonés.

No cabe duda que el hidrocálido asimila rápidamente las condiciones de sus enemigos y por ello entendió que había que torear a las mínimas revoluciones, logrando con ello una gran comunión con los tendidos. Coronó su trasteo con una estocada entera para recibir las dos orejas.

El sexto de la tarde fue "Verolín", que desde su salida llevó la cara a media altura. No obstante, el menor de la dinastía Sánchez encontró las maneras y los terrenos para sacar lo poco que traía el de Begoña, desafortunadamente se puso pesado con el acero para al final de su labor saludar en el tercio.

El francés Sebastián Castella llegó a la capital del zapato con la intención de no dejarse ganar la pelea, a sabiendas  de que en esta ciudad ha dejado la etiqueta de figura en años pasados. Con su primer enemigo que fue anunciado como "Tane", el galo dibujó verónicas y chicuelinas, aunque también tuvo un momento de apuro al interpretar un quite.

A pesar de lo complicado del astado inició su faena pegado en tablas donde con desparpajo toreo por alto, series por ambos lados, dosantinas y adornos fueron los componentes de una labor que desafortunadamente no pudo rubricar con la toledana, incluso llegó a escuchar el aviso,  a pesar de ello el público pidió la oreja que no fue concedida y lo obligo a saludar en los medios.

Con el quinto de la tarde, de nombre "Rey de Plata", Castella no encontró materia prima para el lucimiento y aunque voluntarioso tuvo que abreviar, matando de varios intentos. Y con el carácter que le caracteriza, anunció el toro de regalo, mismo que fue bautizado como "Gambusino" y que a la vez le exigió a su matador el carnet de figura, incluso en algún momento lo tuvo a merced.

Con un toreo como el que ya nos tiene acostumbrados, el de Beziers proyectó a los tendidos su entrega en una faena con buenos pasajes, y como mató de media estocada cortó una merecida oreja.

Zotoluco se enfrentó a dos astados de diferentes características. Con "Corazón de Oro", un toro de buena calidad, apenas se acomodó con el capote. Doblándose, en el inicio de la faena, llevó a su enemigo a los medios, donde soportó las ráfagas de viento, y logró varis series de redondos con raza y conexión.

Gran parte de su labor la realizó en los terrenos de la querencia en donde ejecutó un toreo variado con proyección a los tendidos. El colofón de su labor fue un aspadazo que no surtió efectos y justo cuando oficiaba con la espada corta escuchó un aviso, retirándose a las tablas en silencio.

Con el cuarto de la tarde, Zotoluco estuvo muy voluntarioso. El juego de "Orfebre" le permitió una labor variada y aunque agradó al festivo público, no logró arrancar los trofeos por sus fallas con la espada, escuchó algunas palmas.

Al final del festejo, Juan Pablo Sánchez salió a hombros después de dar la talla ante las figuras, y tras cosechar su segunda puerta grande consecutiva en lo que va de este 2011. El próximo domingo actuará mano a mano con Castella en este mismo escenario, con toros de Teófilo Gómez.