Con un buen ambiente arrancé este miércoles la temporada de novilladas en Puerto Vallarta, temporada que año con año da la oportunidad a nuevos valores de la novillería nacional e internacional. Este día se lidio un encierro de la ganadería de Rosas Viejas, bueno en general con excepción del tercer novillo que fue complicado.

Abrió plaza el novillero ya conocido de esta plaza, el tapatío David Vizcaya, que se mostró con mas idea que en otras ocasiones. Le correspondió un buen novillo al cual recibió breve a la verónica quitando por gaoneras muy ajustadas. El novillo le permitió el lucimiento con la muleta por ambos lados. Mató de una estocada caída y el publico lo despidió con palmas.

De Aguascalientes vino Ricardo Frausto, un novillero espigado y que tiene buenas hechuras, aunque aún está verde, pues se trataba de su tercera novillada. Con el capote compartieron un quite al alimón por  gaoneras con Enrique Solis, siendo este un momento que gusto al público. Con la muleta recibió a su novillo con el péndulo hasta en dos ocasiones con los pies muy firmes y con decisión. Después realizó una faena limpia y mató de tres cuartos de espada para recibir la única oreja concedida a lo largo de la función.

El novillero de Torreón, Enrique Solis, el mas novel del cartel, dejó entrever que todavía le falta mucho camino por recorrer. Le toco el novillo mas fuerte y con mas problemas, estuvo siempre empeñoso, se animó a poner banderillas con mas voluntad que lucimiento pero el público se lo agradeció. Con la muleta estuvo a la deriva, y con la espada escuchó un aviso porque tardó en matar.

Cerro la tarde el madrileño Lorenzo Sanchez con un novillo que no transmitía peligro y estuvo siempre por encima demostrando conocimiento de la lidia así como sitio. EL español tiene buenas maneras y personalidad. Estuvo variado con el capote y con la muleta entendiendo la embestida del toro mexicano. Mato de media delantera para que el publico lo llamara a dar vuelta al ruedo entre aplausos.

Fue un gusto ver en los tendidos al matador Humberto Moro acompañado de su hijo del mismo nombre. Sigue llegando gente a Vallarta, esperamos que el público asista ya que la empresa le esta echando afición para seguir impulsando a los novilleros, que tanta falta nos hace.