Juan Pablo corta la única oreja en Pachuca
El resto de los acartelados resultaron ovacionados en la corrida
El cerrojazo de la Feria de San Francisco de Pachuca ha sido interesante, toda vez que ha tenido especiales matices respecto de lo que dejaron en el ruedo los alternantes que pisaron la "Vicente Segura" en su cuarto festejo, resultando triunfador con una oreja de ley Juan Pablo Sánchez, en tanto que sus alternantes, pese al esfuerzo, no pudieron cosechar algún trofeo, pero dejaron constancia de un buen toreo ante un público sensible.
De los encierros lidiados en el serial franciscano, el de esta tarde de Boquilla del Carmen ha sido el mejor presentado, por hechuras y tipo y esmero del ganadero don Manuel Sescosse, lo que se agradece como aficionado, aunque al final en juego se desfondaran.
En cuanto a la entrada que registró el coso pachuqueño, de casi un cuarto de entrada (unas 2 mil 200 personas), en tarde apacible y templada, ha sido positiva, en una respuesta de un coso que ha sido difícil de respuesta en los últimos tiempos de poca asistencia, lo que le ha abonado a los ataques antitaurinos.
Si bien el festejo pudo haber llegado a mejor puerto, la culpa de los fallos con la espada de los toreros, una circunstancia que les privó de un triunfo.
De la terna, diremos que esta salió a darlo de sí, comenzando por Juan Pablo Sánchez, que cortó una oreja de ley, ante un astado que tuvo cualidades, ya que repitió con clase la embestida, y sobre todo, la fijeza. El torero se disfrutó, y tras cobrar una estocada apenas trasera, se pidió con fuerza esa oreja referida, bien concedida, y algunas palmas en el arrastre.
Con el segundo de su lote, al que toreó bien de capa con verónicas que no resultaron todas de manera limpia, supo llevar en la muleta con temple a un astado que terminó con media embestida que echó por momentos la cara arriba, para dejar media estocada apenas trasera con la que tardó en doblar el animal, que lo hizo afuera apenas de los tercios. Escuchó fuertes palmas el torero, que pidió permiso para retirarse por tener otro compromiso.
Sergio Flores tuvo una reaparición en la que el público le vio con interés y atención, y que también, así, correspondió a la asistencia que se dio cita en la monumental. Con el primero estuvo pausado, gustándose, con un toro que repitió a los cites, en una faena que resultó importante pero que el animal terminó protestando, echándole la cara arriba a la hora de oficiar con el acero, siendo muy ovacionado tras pedirse una oreja que acertadamente no concedió la autoridad.
Con su segundo dibujó verónicas y quitó por chicuelinas, para con la muleta entender y llevar a un animal que terminó con media embestida y, hacia mitad del trasteo. En todo momento tuvo en su mano al público, pero la res terminó protestando en los ayudados que esbozó. Recibió un fuerte golpe en el pecho al momento de entrar a matar, pensándose algo mayor, que por fortuna no fue así, siendo finalmente ovacionado.
Una interrogante para la afición de Pachuca era la presentación de Paola San Román, quien no quedó a deber (como se dice), por su solvencia, ante una papeleta importante. Su palmarés en Hidalgo es amplio, ya que ha venido desde novillera a los muy distintos municipios y ferias que tiene la entidad, y que, si no pudo cortar trofeos ahora, fue merced de las fallas con el acero.
A su primero lo entendió, que, si bien tuvo fijeza, exigía que le llevaran con firmeza para que repitiera y siguiera el engaño, que además tuvo media embestida. Hubo eco en los tendidos su labor, aunque no la rotundidad para triunfar por fallar con el estoque, despachando al animal al segundo golpe con el descabello a la res, retirándose bajo algunas palmas a la barrera.
Con el que cerró plaza casi fue la misma historia. El toro tuvo una corta embestida, pero fijeza, y la torera quiso agradar, aguantando algunos derrotes de la res en las tandas que le pegó con la mano derecha. Para matar tuvo que recurrir nuevamente del descabello para pasaportar al astado, epilogando así una labor meritoria, con un desplante además que gustó a la gente.
Podría ser normal, o natural, ver a un buen rejoneador en una plaza de primera, pero no tan joven, como en el caso de la presentación ahora de André, quien sorprendió a los que gustan de la equitación y del toreo a caballo. Los caballos que sacó esta tarde sobra decir que están consumados y que el muchacho sabe lo que hace dentro del ruedo, lo que hizo vibrar a los presentes.
Clavó dos rejones de castigo, midiendo a un toro noble, que permitió hacerle las cosas. Hubo banderillas de frente, que le aplaudieron, así como sacó al animal con el pecho de la jaca en tablas, para que después clavara banderillas cortas que le agradecieron, que solo por fallar con el rejón le privó de lo que ya tenía merecido un trofeo, pero yéndose a la barrera con un cálido reconocimiento del respetable.
Ficha
Pachuca, Hgo.- Plaza de toros "Vicente Segura". Cuarta y última corrida de la Feria de San Francisco. Casi un cuarto de entrada (unas 2 mil 200 personas), en tarde soleada y templada. Un novillo y seis toros de Boquilla del Carmen (1o. rejones), bien presentados, en tipo, de armoniosas hechuras, que cumplieron bien al caballo y que algunos permitieron el toreo, varios de ellos con clase. Pesos: 422, 470, 476, 475, 465, 480 y 515 kilos. André: ovación. Juan Pablo Sánchez: (rosa y oro): oreja y palmas. Sergio Flores (azul noche y oro): petición y ovación. Paola San Román (marino y oro): palmas en su lote.