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Arturo Gilio se impone en Monterrey

Viernes, 09 May 2025    Monterrey, NL.    Martín Banda | Foto: Toño Ortiz          
Salió a hombros y Guillermo Hermoso cortó una oreja
Al grito de "¡Viva libre!" y "¨¡Libertad!", esa proclama con pañuelos rojos que los aficionados están poniendo de moda en las plazas de toros, abogando por el respeto a sus derechos, la Monumental Monterrey abrió su temporada con un festejo mixto que conjugó juventud y rivalidad.

Desafortunadamente, el juego del encierro de San Miguel de Mimiahuapam no cumplió como se esperaba y solo uno, el tercero de la noche, se prestó para el lucimiento del lagunero Arturo Gilio, que le cortó las dos orejas para así alzarse como triunfador en una noche de esperanza.

Otra se la llevó el rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza, entre algunas protestas del público, tras cumplir con su labor en el toro que abrió plaza.

Esta vez, el queretano Diego San Román vio como su racha de cuatro tardes consecutivas cortando orejas y saliendo las últimas tres por la Puerta Grande de la Monumental, se interrumpió a pesar de su gran esfuerzo y la voluntad que puso ante los dos toros que le tocaron en suerte.

Abrió plaza Guillermo, en su corrida número 52 en México, desde que tomó la alternativa en Sevilla en el año 2019, y quien ya había paladeado también lo que es ver desde arriba, en la salida a hombros en el coso regiomontano.

Si bien pudo disfrutar algunos momentos buenos de su primero, la lidia transcurrió con sobresaltos cuando los pitones del astado parecían calar a las cabalgaduras, evitando las cornadas con temple y maestría.

Con "Regaliz" prendió la emoción al torear a dos pistas y con "Justiciero" emocionó en las banderillas cortas. Al entrar a matar sepultó el rejón de muerte en buen sitio, lo que ocasionó la muerte casi de inmediato del toro para ser premiado con una oreja.

El segundo ejemplar de su lote, luego de colocarle el segundo rejón de castigo, le apretó fuerte, pero pudo salir avante y atemperar sus embestidas. Estas complicaciones, además del cambio de ritmo y lo incierto de sus embestidas, motivaron a que Guillermo Hermoso hiciera recursos de su garra y técnica, para así poner de su parte lo que no traían los toros. Mató al tercer intento y perdió la oreja que tenía ganada.

Diego San Román logró sacarle partido a su primero, al enseñarlo a ir al engaño, flexionando la rodilla en los vistosos lances de recibo. Con la sarga se mostró voluntarioso y con oficio, en los muletazos que le regaló el toro.

El segundo de su lote fue un toro desafiante y con peligro, como lo demostraba llamando al torero a irle por delante. Se revolvía rápido en los muletazos y en una de esas le echó mano, empitonándolo por la entrepierna izquierda, de la que se levantó sin consecuencias, más que los golpes producto de la paliza recibida. No fue fácil matarlo, pero lo hizo rodar al tercer intento antes de que llegara el aviso.

Para buena fortuna de Arturo Gilio, se llevó el lote con mayores prestaciones del encierro. "Corazón Bravo" se llamó su primero al que le cuajó una faena maciza, con garbo y buen gusto, ante el delirio de los aficionados que se le entregaron.

El toro siempre fue fijo al engaño y tuvo buen son y recorrido. Arturo se pudo expresar y disfrutarlo mucho. Lo mató de certero volapié y pronto hubo la petición de los dos trofeos en el tendido, los cuales paseó en la vuelta al ruedo.

Con el último de la noche también mostró su toreo, confirmando el buen momento por el que atraviesa en este cierre de su primera etapa de la campaña. Lástima que falló con el estoque y perdió al menos otra oreja, cambiándola por un aviso. Al final salió a hombros de los aficionados que valoraron su esfuerzo.

Para el viernes 30 de mayo por la noche, se anuncia la segunda corrida del mes, la primera de rejones, en la que tomaran parte Emiliano Gamero, Tarik Othón y Javier Funtanet, con toros de Fernando de la Mora.

Ficha
Monterrey, N.L.- Plaza Monumental. Primera corrida de la temporada. Poco menos de media entrada (unos 4 mil 500 espectadores), en noche agradable y algo fresca al final. Toros de San Migiuel de Mimiahuapan (1o. y 4o., rejones), de juego complicado en su conjunto, de los que destacó el 3o. por su bravura. Pesos: 515, 520, 497, 495, 525, 504 kilos. El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza: Oreja con algunas protestas y silencio. Diego San Román (obispo y oro): Silencio en su lote.  Arturo Gilio (espuma de mar y oro): Dos orejas y palmas tras aviso.


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