Que diferente habría sido la tarde, si no hubiesen rodado tanto por la arena los ejemplares de Campo Hermoso; porque los que tuvieron bríos mostraron calidad evidente, como el tercero y sexto en el orden, los que se llevó en el sorteo, el diestro de Aguascalientes, Luis David.
Hoy, con una actuación entonada, plena además de entrega, tanto que luego de un par de muy serias -lo destaco- faenas, de cubrir con éxito y torería el segundo tercio en ambos toros, se la jugó fuerte al tirarse a matar en la suerte de recibir. Por desgracia pinchó en ambas ocasiones y, aunque perdió los trofeos, se ganó el reconocimiento de la exigente afición tapatía.
Guardó el aquicalitense una parte del torero bullidor que busca el aplauso fácil, para demostrar que es capaz de ese toreo eterno que además encumbra a un espada. En el primero de su lote, un colorado ligero de carnes para esta plaza, pero con edad, a más de bien puesto por delante, lo toreó de capa con chicuelinas de mano baja y mucho ajuste.
Llevó al burel con un quite por los adentro que salió bordado -fuertes ovaciones al calce- le siguió un quitazo por gaoneras con remate de brionesa, para enseguida cubrir el tercio de banderillas, del que destaco, un par "de poder a poder".
"Bonito" llegó con algo de brío al tercio final, por lo que afloró su bravura y calidad. No duró mucho, pero sí lo suficiente para disfrutar -sobre todo- un par de dosantinas en cámara lenta, que arrancó fuertes ovaciones. Le siguieron otras dos con una rodilla flexionada que, con buen gusto trasladaba a la otra pierna para completar el importante episodio.
Cuando evidenció que se perfilaba a matar, toda la plaza guardó un solidario silencio, durara lo que durara su labor de aliño. Por el pinchazo se escuchó unánime el doloroso ¡Ay! de toda la plaza.
Con el cierra plaza "Letrado", negro, ligero, bien por delante tuvo una salida muy alegre, con veloz galope hasta rematar en el burladero de la contra querencia. Siguieron las emociones cuando el de Aguascalientes toreó cuatro afarolados de hinojos. Ya en el centro del ruedo, luego de un peligroso achuchón cuajó zapopinas muy ceñidas, en terrenos muy cortos.
El de Campo Hermoso, ya comenzaba a perder fuerza. Colocó el morito en varas llevándolo, alternando y soltando una punta del capote. La plaza entera, no le pidió ¡le exigió! Cubrir el segundo tercio. Éxito rotundo. Un cuarteo bien toreado. Con dos pares en sus manos, uno lo colocó al violín y cerró con un cuarteo con ajuste, el torero galleó y cerró con un desplante de rodilla en tierra.
Vino un péndulo con la derecha ligado a dos derechazos y el de pecho. El de Campo Hermoso ya perdía bríos, por lo que la faena por ambos lados la realizó Luis David sin concesiones, entre los pitones astifinos del burel. La muestra evidente que busca un primer sitio es que, de nuevo se la jugó a recibir en la suerte final. Dio una triunfal vuelta al ruedo.
El diestro español, Alejandro Talavante se llevó un par de marmolillos, con los que sí demostró -vaya que lo hizo- su profunda responsabilidad de torero importante. Y las ilusiones de Fermín Espinosa "Armillita", se estrellaron en un par de ejemplares inválidos.
No puedo dejar de mencionar el detalle de la calidad en la banda de música, dirigida por el maestro Julio César Mora que este año ameniza los festejos y que está acorde a la calidad de nuestra plaza.
Para mañana, la empresa anuncia a las 16:30 horas un cartel que echa chispas: un encierro de Villa Carmela, para el capitalino, Octavio García "El Payo", la figura peruana, Andrés Roca Rey y el queretano, Diego San Román.