Castella corta dos orejas en Latacunga
Viernes, 15 Nov 2024
CDMX
Redacción | Foto: Andrea Acosta
En la primera de feria donde reapareció Roca Rey, que obtuvo un trofeo
Sebastián Castella fue el máximo triunfador de la corrida celebrada este viernes en la plaza ecuatoriana de Latacunga, en la que Andrés Roca Rey reaparecía tras la cornada sufrida en Madrid en la Feria de Otoño, y obtuvo un apéndice en este mano a mano con toros de Huagrahuasi.
En medio de un gran ambiente, a pesar del chubasco que cayó, y con el coso "San Isidro Labrador" casi lleno, Castella cuajó la faena más templada y artística de la tarde con el tercer toro de la corrida, que llevó por nombre "Legado", al que el francés toreó con largueza de trazo y asentamiento en las zapatillas, siguiendo la tónica que había utilizado con el capote, con el que recibió al toro de Huagrahuasi a pies juntos y luego le hizo un vistoso quite por chicuelinas.
La parte medular de la faena de muleta fueron los muletazos por ambos pitones, en los que "Legado" no dejó de humillar, en un lidia completa de principio a fin. A la hora de matar, Castella ejecutó una estocada entera, de efectos rápidos, que le puso en las manos las dos orejas del toro, cuyos despojos fueron premiados con una aclamada vuelta al ruedo.
En el que abrió plaza, un toro del hierro hermano de Triana, trató de encelarlo pero no tuvo material para el triunfo, pues el ejemplar resultó un tanto reservón y solía embestir hacia la querencia de las tablas. Mató de una estocada trasera, un poco contraria, y escuchó palmas tras una ligera petición de oreja.
La reaparición de Andrés Roca Rey era esperada con expectación, luego de haber permanecido un mes recuperándose del duro percance sufrido en la plaza de Las Ventas, y se le notó con deseos de agradar en un escenario donde ha triunfado años pasados.
El segundo de la tarde, también perteneciente al hierro de Triana, era un toro muy bien hecho, y Andrés aprovechó su alegría de salida para torear a la verónica que ligó con chicuelinas, en una primera toma de contacto con el toro y el público que fue emocionante.
Más tarde, comenzó la faena en los medios con un péndulo al que siguieron muletazos ceñidos que remató con el forzado de pecho, una de las suertes que forman parte de su repertorio en los inicios de faena. Luego vinieron dos series de derechazos con temple y los naturales también tuvieron lo suyo. Culminó su labor mediante una media estocada y hubo necesidad de volver a entrar a matar y dejó una estocada desprendida para retirarse entre palmas.
El cuarto y último de la tarde, de la ganadería de Huagrahuasi, era el de mayor trapío del encierro y Roca Rey lo recibió con un buen toreo a la verónica. El toro fue bravo en varas y tuvo transmisión, por lo que la figura peruana no desaprovechó para hacer una faena con matices de emoción, no obstante que el toro no humillaba del todo, aunque sí tuvo nobleza a la hora de acudir a la muleta.
Cuajó tres molinetes en los medios, ligados al toreo al natural, toreando en un palmo de terreno, y así prendió el entusiasmo de un público que lo estuvo alentando siempre. Y acabó toreando por los dos pitones con su característica enjundia, para redondear su labor con unos ayudados por alto que precedieron a una estocada rotunda que le valió el corte de una merecida oreja.
Ficha Latacunga (Cotopaxi), Ecuador.- Plaza "San Isidro Labrador". Casi lleno, en tarde lluviosa al inicio. Toros de
Triana (1o. y 2o.) y
Huagrahuasi (3o. y 4o.), bien presentados, de juego desigual, de los que destacó el 3o. por su bravura y fue premiado con vuelta al ruedo. Pesos: 525, 475, 490 y 520 kilos.
Sebastián Castella (lila y plata): y dos orejas.
Andrés Roca Rey (azul marino y oro): Palmas y orejas. Incidencias: El toro premiado con la vuelta al ruedo se llamó "Legado", número 4, negro, con 490 kilos.
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