El matador de toros Luis Procuna, hijo del maestro de la gran figura del toreo dle mismo nombre, falleció el viernes 1 de noviembre en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, cuando contaba 72 años y aquejado de un cáncer que lo mantuvo en estado grave en los últimos meses.
Luis Procuna Chamorro nació el 26 de julio de 1952 en la Ciudad de México, y la influencia familiar lo llevó a ser torero. De hecho, el hijo de famoso Berrendito de San Juan actuó en repetidas ocasiones como sobresaliente en festejos en que su padre figuraba en el cartel.
A finales de los años sesenta vivió en España dos temporadas durante su formación como novillero, e hizo su presentación en la Monumental de Barcelona el 8 de marzo de 1970, en la lidia de ejemplares de Bernardino Jiménez, y logró cortar una oreja.
Debutó en la Plaza México el 29 de agosto de 1971 con el novillo "Regador", de la ganadería zacatecana de Valparaíso. Esa tarde alternó con José Antonio Gaona y Rafel Gil "Rafaelillo", que también se presentaba, y su balance fue de vuelta al ruedo tras la lidia del ejemplar del primero de su lote.
Volvió a torear ese mismo año en la Plaza México, el 19 de septiembre, en este caso al lado de Miguel Munguía "El Inspirado", y el propio Rafaelillo, con novillos de Piedras Negras.
Su tercer paseíllo en el coso de Insurgentes tuvo lugar el 31 de octubre, en el festejo del Estoque de Plata. Compartió cartel con Antonio Peralta, Mariano Ramos, José Antonio Gaona, Curro Leal y Rafaelillo, con novillos de La Laguna. Esta tarde Mariano cortó dos orejas y se convertiría en el torero revelación y más destacado de esa generación.
La siguiente Temporada Chica ya no toreó en La México, pero el 17 de septiembre de 1972 tomó la alternativa en Ciudad Juárez de manos de su padre, y como testigo Mario Sevilla, con el toro "Bonito", de Xajay.
Su carrera estuvo marcada por la inconsistencia y la falta de oportunidades, lo que provocó que no pudiera confirmar su alternativa en la Plaza México. Luis solía imitar a su progenitor en el ruedo, un hecho que provocaba cierta controversia entre los aficionados, ya que la trascendencia de su padre en el toreo había sido única e irrepetible.
Desde estas breves líneas expresamos nuestras condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz.